“La materia electoral es de las más sensibles a la democracia desde el momento en que influye directamente en su vigencia, a tal punto que los sistemas políticos merecen la denominación de democráticos si y solo si garantizan preceptos básicos como la previsibilidad y seguridad jurídica, el sufragio universal y el acceso igualitario a los cargos electivos, entre otros”, señalaron los senadores Samuel Cabanchik (Coalición Cívica), Ernesto Sanz y Pablo Verani (UCR) y Liliana Negre de Alonso (Partido Alianza Frente Justicialista) en la Comisión de Asuntos constitucionales.
La comisión aprobó – con los votos del oficialismo – el adelantamiento de las elecciones propuesto por el Gobierno Nacional y espera darle sanción definitiva el jueves de la próxima semana a las 10. En el Senado, al igual que en Diputados, la oposición crítico el adelantamiento y votó en contra.
“La arbitrariedad del pretendido adelantamiento pone en evidencia una actitud deliberada que destruye, no solo la posibilidad de consensos, sino la propia previsibilidad y seguridad jurídica”, sostuvieron los senadores de la oposición, quienes agregaron que el cambio de fecha les significa “el cierre prematuro del padrón electoral, violándose de este modo el artículo 37 de la Constitución Nacional”.
En la discusión la oposición aprovechó para volver a instalar y pedir la aprobación de un proyecto presentado el año pasado para que se aplique la boleta única de votación. “El sistema electoral actual es, en este punto, por lo tanto anacrónico respecto por ejemplo de América Latina donde ya se ha adoptado la Boleta Única con la excepción de Uruguay. En el resto del mundo Australia marcó el inicio de este sistema al utilizarse por primera vez en 1856”, sostuvieron los legisladores.
Así, el dictamen aprobado por la oposición pide “aprobar el contenido en el Expediente S. 961/08” presentado por el senador Cabanchik.
Esa iniciativa propone reformar el Código Nacional Electoral y otras 13 leyes para aplicar la Boleta Única en todas las elecciones nacionales. Esa Boleta incluirá en un misma papel oficio de 21, 59 cm. de ancho y 35, 56 cm. de alto los nombres de todos los candidatos que encabecen las listas y un espacio al costado para que cada votante marque su voto.
“Los espacios en cada Boleta Única deberán distribuirse homogéneamente entre las distintas listas de candidatos oficializadas de acuerdo con las figuras o símbolos que los identifican. Las letras que se impriman para identificar a los partidos deben guardar características idénticas en cuanto a su tamaño y forma”, propone la iniciativa que nunca llegó a tratarse en el Senado.
En el dictamen aprobado este jueves, la oposición resaltó que el actual sistema electoral “viene siendo cuestionado por su falta de transparencia”. Los legisladores sostuvieron que en las elecciones de octubre de 2006 “quedaron al descubierto mucho de los problemas estructurales” como el uso de “diversas boletas electorales partidarias cuyas distribución se mantiene a cargo de los propios partidos políticos”.
“Esta situación, tal cual quedó documentado en la última elección nacional, permitió el robo sistemático de boletas electorales alimentando las denuncias de fraude electoral”, criticaron los senadores.