La causa se había iniciado producto de un accidente en el que un auto tras “morder” unas piedras, que se encontraban en la calle como consecuencia de una obra que realizaba el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, embistió a una persona.
En la instancia de grado, el juez entendió que “la presencia de adoquines desparramados sobre la calzada fuera de la valla de contención, y la falta de iluminación adecuada y eficiente en el lugar donde estaban realizando los trabajos, han sido las causas determinantes de este accidente”. Por lo que eximió de responsabilidad a la conductora del vehículo.
Ante esto los magistrados de la Cámara argumentaron que “haber advertido obras (zanjeo) en el costado izquierdo de la arteria por la que iba conduciendo, no implica que la codemandada alcanzara también a visualizar los cascotes o adoquines que se encontraban en la calzada. Era de noche, llovía, no había buena visibilidad, y la señalización era deficiente”.
“El hecho ocurrió debido a la presencia de adoquines que peligrosamente se encontraban en la calzada invadiendo la línea de tránsito” expresan los jueces amparándose también en la relevancia causal que dio el perito ingeniero al contacto del rodado con el obstáculo en el accidente.
De esta manera, la responsabilidad de lo acontecido recayó sobre el Gobierno de la Ciudad, ya que a este le compete “la obligación de controlar las obras que se realizan en la vía pública (…) a los fines de mantener la vía pública en condiciones adecuadas de transitabilidad, sin generar peligro para la circulación”.
El Gobierno, al conservar la “titularidad y control de las calles” no puede “desentenderse totalmente de los daños que se produzcan, so pretexto de que la responsabilidad recae sobre la empresa que hizo el trabajo”.
Así, la Cámara decidió rechazar las críticas expuestas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para intentar eludir su responsabilidad en este evento” ya que “La falta de diligencia, señalización y de controles adecuados por parte del GCBA y de la empresa que estaba llevando adelante las reparaciones, hicieron que la conductora perdiera el control del rodado al embestir los adoquines que imprudentemente se encontraban fuera del vallado”.