La iniciativa, prevé en primer lugar la suspensión del servicio telefónico. Como el sistema permite identificar al denunciante –ya sea de telefonía fija o móvil– el juez a cargo deberá emitir un comunicado a la empresa prestataria para que efectúe el corte de la línea.
Además del corte de línea, la persona que llame al número escuchará un mensaje automático que dirá: “La empresa informa que momentáneamente esta línea se encuentra suspendida en cumplimiento de la sanción prevista en los artículos 25 y 59 del Código de Faltas de la Provincia de Santa Fe – Falsas Llamadas a Central de Emergencias”.
El legislador socialista Joaquín Blanco, autor del proyecto de ley, argumentó su presentación “ante la necesidad de contrarrestar los malos usos del servicio”, y agregó que “es indispensable que este tipo de conductas figuren en el Código de Faltas de Santa Fe para que el servicio deje de ser objeto de burla o diversión de algunos ciudadanos irresponsables”.
Con el objetivo de “provocar un verdadero cambio en la conducta de los infractores”, no sólo se establecerá la obligación de suspender el servicio telefónico, “sino también, de sancionar con una pena pecuniaria (multa) y privativa de la libertad, como el arresto, según los casos”, explicó Blanco.
Con esta iniciativa, quedaría establecido un doble control, por un lado, la sanción hacia los infractores, y por otro, la obligación impuesta al funcionario público de notificar dichas infracciones.
El 911 –que sustituyó al 101- comenzó a funcionar en Santa Fe el pasado 4 de mayo. Con este sistema, ante la denuncia telefónica, los operadores, a través de un mapa virtual, pueden ubicar y localizar a los móviles más cercanos al denunciante o a quien hizo el llamado, y el nuevo procedimiento permite el seguimiento satelital de los patrulleros a través de un sistema de posicionamiento global (GPS).