Tres días después de que el martes 11 Maradona fuera trasladado al Instituto Sacré Coeur, el director de ese lugar Carlos Alvarez, acompañado por el ministro de Salud, Héctor Lombardo, informó que un hombre disfrazado de médico había llegado cerca de Maradona con la intención de entregarle drogas. Es lo que está investigando el juez Literas.
Maradona entró el martes 4 de enero al sanatorio Cantegril con una crisis hipertensiva y un cuadro de arritmia ventricular. Fue internado en terapia intensiva donde tuvo una evolución favorable. Luego Guillermo Cóppola, su manager, negó que fuera por consumo de estupefacientes.
La justicia uruguaya que, intervino para investigar un posible suministro de drogas, ordenó hacerle análisis de sangre y orina a Diego Maradona. El jefe de Policía de Maldonado, Máximo Costa Rocha informó que se habían detectado rastros de cocaína. Cóppola y el empresario Pablo Consetino declararon durante varias horas.
Cóppola fue procesado por falso testimonio. Negó que Ferro Viera hubiera estado con Maradona durante las horas anteriores a su internación. Cóppola pudo salir del Uruguay, pero la justicia de ese país ordenó la captura de Ferro Viera.
Claudia Maradona está realizando las gestiones ante la embajada de los Estados Unidos, para que su esposo se interne en el instituto Boca Ratón en Florida, para tratar su grave problema de drogadicción. Alfredo Cahe, afirmó que, el único inconveniente, serían las trabas legales que el ex futbolista tiene en Norteamérica, dado que además de su adicción a las drogas, hay inconvenientes por causas penales, como los balinazos a los periodistas.