El estudio, que comprende el plazo de febrero de 2008 a enero de 2009, señala entre las 10 circunscripciones judiciales, las ciudades de Cosquín, Santa María de Punilla y Jesús María, son las que tienen un índice más alto de denuncias.
En 2006 se recibieron unas 13.822 denuncias en los tribunales provinciales, en 2007 unas 14.302 y en 2008 la cifra trepó a las 16.676, lo que significó un 7 por ciento anual de crecimiento.
El estudio indica que en un año desde la vigencia de la Ley 9283 se realizaron en promedio 6 denuncias cada mil cordobeses. A su vez, los denunciantes la medida que más requieren son la de prohibir, restringir o limitar presencia del agresor, seguida por la de prohibir al agresor comunicarse con la víctima, y en cuatro puesto por la exclusión.
Sin embargo, los tribunales en su mayoría adoptaron como medida la exclusión del hogar del agresor, en un 10 por ciento de los casos, y para el resto se adoptó otro tipo de soluciones.
La ciudad de Cosquín es la de mayor índice de denuncias cada mil habitantes con 20 presentaciones, seguida de Santa María de Punilla con 17, Jesús María con 16 y Malagueño con 13.
Por otra parte, en el período que abarca el estudio se realizaron un total de 5.730 audiencias y unos 3.099 diagnósticos de situación.
Las denuncias por violencia doméstica preocupan en varias provincias, tal es así que muchas de ellas crearon dependencias para atender estos casos como en los últimos días lo hizo la máxima instancia judicial de Tucumán. A su vez otras ocho provincias suscribieron acuerdos con la Corte Suprema de Justicia de la Nación, lugar en que desde ya hace varios meses funciona una oficina para atender este tipo de denuncias.