En un primer momento el debate se centró en las indemnizaciones referentes a los damnificados por las explosiones de Río Tercero. En este sentido fueron invitados por la diputada Morandini los patrocinadores en casi cien causas de damnificados, Marcelo Pozzetti y Jorge Miguel. Quienes comenzaron su exposición sin el quórum necesario para elaborar un dictamen.
Explicaron, recurriendo a un estilo de argumentación en el que se pone el foco en la sensibilidad recurriendo incluso a los diarios de la época, el caso de dos personas. Por ejemplo el de una chica que mientras se dirigía en su auto, a buscar a su hermano que se encontraba en la escuela, la sorprendieron las explosiones y perdió una mano. Comenzó con el juicio recién en 1997, momento en el que los decretos dispuestos por el Poder Ejecutivo para el pago de indemnizaciones por daños materiales prescribieron, y posee una resolución de primera instancia en donde se reconoce una indemnización de más de 900 mil pesos. El otro caso también concluyo con una resolución de más de 1 millón de pesos.
Allí, los profesionales plantearon su preocupación por diversos aspectos de la iniciativa. “La cualificación de ese daño no corresponde con lo que dice la justicia cordobesa” dijo Pozzetti. Mientras que Miguel se expresó con respecto a los rubros por daño psíquico y moral, haciendo hincapié en que se trata de rubros distintos. En la ley “se establece un monto tope (…) lo que nos preocupa ya que la cuantificación fue hecha en el momento de la demanda en 1997”, “monto que hoy aparece como exiguo, 14 años después”. Esto pues la iniciativa establece que se le va a abonar el monto históricamente acordado”.
Tras casi treinta minutos de exposición, culminaron pidiendo que se modifique el articulado de manera que las indemnizaciones sean en pesos y no en bonos, y que se tenga en cuenta la situación de las personas que ya tienen sentencia. En cuanto al quórum, los asesores se levantaban una y otra vez por toda la reunión, faltaban tres diputados.
El debate prosiguió y el presidente de la comisión, Luis Cigogna expresó al respecto que “es un excelente gesto del Estado acudir sin esperar la condena judicial a hacerlo” y agregó que “si lo cambiamos conspiraríamos contra la posibilidad de una rápida sanción”. Por su parte Alberto Cantero Gutiérrez expresó de la misma manera que “es un avance importante porque hay un reconocimiento explicito de la responsabilidad del Estado ¿Qué me va a resolver todo? Me parece que no”.
Mientras se desenvolvía el debate, seguía la preocupación por el quórum, una hora después de comenzada la reunión llegaron algunos diputados más. “Vamos llegando” expresó el presidente, faltaba uno.
Momento en que de manera apresurada se ve la llegada de Graciela Rodríguez, quién al sentarse es recibida con beneplácito, y con la frase “Just in time” dicha por Jorge Landau, vicepresidente segundo de la comisión. No obstante las caras de Kunkel, Cigogna y Landau cambiaron cuando las primeras palabras de Rodríguez fueron “me parece apresurado el trámite”. La legisladora explicó que “las victimas también merecen saber quienes son los responsables” y se mostró ofuscada con el hecho de que en su momento no apoyaran el juicio contra el primer juez que tuvo la causa Luis Martínez. A lo que Kunkel, respondió de manera encendida, “se olvido de decir que (Martínez) era afiliado a la U.C.R. Usted no tiene partido, yo sí”.
No obstante y tras expresar algunas disidencias o inquietudes, como que las ochocientas sentencias que se encuentran en la Corte en referencia a este tema, sólo discuten los intereses, el quórum se alcanzó y el dictamen favorable fue firmado. Por otra parte el proyecto sobre los curadores será tratado la semana que viene ya que tras la firma del dictamen algunos diputados se fueron y no dieron quórum. “Gracias a todos, aún a Marcela” se escuchó.