En este sentido, la entidad que agrupa a 78 colegios de abogados de todo el país, elaboró un documento en el que expresa su opinión respecto de los acontecimientos actuales denominado “La República y el Bicentenario: Gobernabilidad y Estado de Derecho” y que se encuentra subscripto por el presidente de la institución, Carlos Andreucci.
En él se consigna que el conflicto derivó en “una instancia de veloz judicialización por ineficiencia, inoperancia y demora de la política para poder resolver la contienda desatada en el PEN como en el Legislativo”. En la que la marcha procesal de la cuestión, las sucesivas y altisonantes atribuciones de responsabilidades entre los sectores políticos involucrados destacan lo que denominaron “autismo institucional” con que inician el año del Bicentenario los responsables políticos e institucionales.
La referencia al Bicentenario que realiza la Federación se fundamenta en el rescate de los valores fundacionales de la Nación. Para ello hace propias palabras de Juan Bautista Alberdi: “el congreso constituyente, no será llamado a hacer la República Argentina, ni a crear las leyes o reglas de su organismo normal (…) El vendrá a estudiar y a escribir las leyes naturales en que todo eso propende a combinarse y desarrollarse del modo más ventajoso a los destinos providenciales de la República Argentina” consignan.
.Asimismo, el texto destaca que “la política resultó también afectada por la vocación de tener un poder judicial proclive, dependiente o adicto al ocasional gobierno de turno inspirado en el error conceptual de imaginar o crear eventuales ‘enemigos o adversarios’ desde la justicia”.
Y agrega que “si ese concepto existió o existiere, debieron y deben extremarse y aplicarse los procedimientos legales y constitucionales para evitar ‘conspiraciones judiciales’, pero no apropiarse de la justicia por pensar que la mayoría gubernativa debe y puede neutralizar así tales presuntas conspiraciones, o definir una justicia contrariando el principio de equilibrio que el poder judicial impone por ser un poder contra mayoritario; es decir para todos, de todos, y no de unos pocos. Menos de circunstanciales políticos de turno”.
Asimismo se destaca la “preocupación por la carencia del diálogo institucional maduro, reflexivo y responsable que la clase política debe encarnar en honor a la Revolución de Mayo y sus próceres, y por respeto al pueblo argentino”. Para la Federación el “autismo político” debe ser reemplazado por “un diálogo sincero, respetuoso y sostenido en los valores, sentimientos y fundamentos de la República que hacen al bienestar general”.
“Cada Poder del Estado debe cumplimentar sus competencias dentro del marco y los límites marcados por la Constitución , los Tratados internacional que hoy la integran, las leyes de la Nación y la razonabilidad.-Debe profundizarse la institucionalidad del país, su calidad y lograr su funcionamiento normal junto a un control adecuado y regular en cuanto al comportamiento de cada uno de sus miembros.-Se debe lograr la división de poderes, el respeto a la Constitución íntegramente y a las leyes de la Nación, más el Estado de Derecho y la República” culminaron.