Alejandro Rossi
Diputado nacional del Frente para la Victoria
El diputado del Frente para la Victoria Alejandro Rossi se ganó recientemente la popularidad y la atención de los medios cuando propuso evaluar a los jueces cada 4 años y que los abogados en el Consejo de la Magistratura sean electos por la voluntad popular. En esta entrevista con DiarioJudicial.com, realizada en su despacho de la Cámara baja, Rossi defendió su polémico proyecto y consideró que el debate para reformar el organismo debe ser solamente “entre legisladores”. Sostuvo que ver al Derecho como algo “aséptico” es una “gran hipocresía” y pidió que “la democracia cure los males de la democracia” al tiempo que llamó a evitar la “corporativización” del país. El hermano del jefe de la bancada K en Diputados, que integró el Consejo de la Magistratura de Santa Fe, expresó que la discusión sobre la independencia del Poder Judicial ya está zanjada porque “está claro que [los jueces] no son independientes”.
¿Por qué hubo tanta resistencia a su proyecto de tomar examen a los jueces cada 4 años?
¿Resistencia por parte de quién?
De los jueces, de los abogados…
De los abogados no entiendo por qué. De los jueces entiendo su razón…en realidad, toda la resistencia abona el espíritu conservador que tienen y esta visión aristocratizante sobre su propia función que no se da en otras áreas del Estado: un profesor de derecho en una universidad sabe que a los siete años tiene que ir a una reválida, lo mismo un médico, un conductor de camiones. Yo creo que hay un deliberado interés de las corporaciones, sobre todo la de los magistrados, que quiere filtrar, en su relación con la política, su avance en posiciones de poder cada vez más contundente a la hora de designar a los jueces. Entonces, como encuentran una excusa fácil que es comprable, tiran todo a esa excusa para posicionarse mejor. Y cada vez que queremos opinar sobre la organización del Poder Judicial, inmediatamente dicen que atentamos contra la independencia. Además, en el caso de [el presidente de la Asociación de Magistrados, Ricardo] Recondo hay un desconocimiento del Derecho que aterra, está preocupado por los exámenes porque seguramente no los aprobaría. [En este momento, el diputado Rossi leyó párrafos de las constituciones de Chubut y Neuquén que prevén evaluar a los jueces]. Ni siquiera hay un conocimiento del derecho público provincial. Entonces, ¿de qué habla?. Debería tener vergüenza de hablar... La provincia de San Luis también tiene ley sobre evaluación de los magistrados. Yo me quedé callado ante las acusaciones que hizo sobre mi condición política y esas descalificaciones que son propias de un berreta. Yo puedo tener la excusa de no saber de Derecho pero él no. La discusión no es sobre la política sino sobre el Poder Judicial, qué tipo de Poder Judicial queremos, cómo debe funcionar, si responde a las expectativas de los que reclaman Justicia...
¿Qué perfil de juez se imagina el oficialismo?
Un juez que se conciba como un servidor público. Todo aquel que no entienda que la gente concurre a los tribunales en busca de una respuesta a una necesidad social, personal o económica, no está de acuerdo a las expectativas. Hay miles de argentinos que ven entre ellos y la justicia un zócalo que no se puede abordar. Y hay que hacerlo con transparencia porque es un debate de legisladores. Otro gran error que cometió [el presidente de la comisión de Justicia, Ricardo] Gil Lavedra, persona a quien respeto y pienso que lo hace de buena fe, es creer que es un debate sobre legisladores, jueces, abogados y académicos: es un debate entre legisladores.
Pichetto dijo que no está de acuerdo con la propuesta de evaluar a los jueces cada cuatro años. ¿Su proyecto cuenta con el apoyo unánime del oficialismo?
Cuando yo aporto a un debate, no pretendo más que esto. Si Pichetto cree que no debe respaldarlo tendrá oportunidad de expresar sus ideas cuando el tema esté en el Senado. Yo creo que no hay que dejarse intimidar por el debate, tengo la sensación que hay una onda intimidadora: la política es culpable de lo que pasó en el Consejo de la Magistratura, por lo tanto la Justicia debe ceder paso a las corporaciones que vienen impolutas y asépticas a resolver los problemas que la política no puede resolver. Yo no voy a aceptar eso, porque es el principio de la corporativización de un país, el principio de la consolidación de estructuras cada vez más férreas que niegan la representación, y voy a proponer otras cosas porque tengo argumentos para discutir.
También criticaron su proyecto los abogados, dijeron que la elección de letrados mediante el voto popular implicaría abogados más cercanos a partidos políticos…
¿Qué tiene de malo eso?. Yo le voy a explicar una cosa: si los magistrados dijeran que sea asocian a una agrupación liberal, demócrata cristiana, conservadora o marxista, estoy de acuerdo. Si los abogados dijeran: “Somos peronistas, radicales o marxistas” estoy de acuerdo pero todos acá tienen un ADN, un piné y el secreto es esconderlo… Se pretende hacer aparecer a la interpretación del Derecho como una cosa aséptica, que está desprendida de la política, de la ideología, de la religión, de la ética, de la moral, del momento espacial en el cual el derecho se interpreta y eso es una gran hipocresía. Entonces, como los partidos políticos son los únicos que no pueden hacer eso, porque cuentan su ADN cada 2 años, yo los reivindico, al mío y a los de los demás. Si uno se sienta en la Cámara de Diputados verá la historia de los últimos 40 años de la Argentina: ex gobernadores, ex candidatos a presidente, ex presos políticos, intelectuales, hijos de trabajadores, indeseables, queribles y verá… a la Argentina. Ahora, yo no veo que el resto de las corporaciones sean iguales. Pero sí se que Recondo fue subsecretario [de Justicia] de Alfonsín y entró por un lado, salió por el otro y volvió a entrar y volvió a salir. Yo planteo que este debate tiene que ser con el ADN puesto. Entonces no digamos que la política es lo pernicioso para el proceso de elección de jueces porque es lo único que los ciudadanos tienen derecho a cambiar….Quién lo elige a Recondo?. En la mesa de café de la vuelta de Tribunales…Me parece que la cosa claramente pasa por otro lado.
También surgió la idea de evaluar periódicamente a todos los profesionales: médicos, abogados, arquitectos…
Me parece bárbaro, pero los únicos que no revalidan son los abogados, el resto tiene evaluaciones periódicas.
Con respecto al proyecto de transferencia de competencias de la justicia nacional a la Ciudad. ¿Tiene una opinión formada?
Naturalmente, con la autonomía relativa que tiene la Ciudad de Buenos Aires, puede ir avanzando en la construcción de su Poder Judicial.
El proyecto del oficialismo no dice nada sobre el financiamiento del traspaso. Esto puede ser tomado como una chicana a los jueces….
Estoy de acuerdo con transferir recursos del fuero nacional a la Ciudad. La resistencia de los jueces, nos da más la razón a nosotros. En ningún lugar de la Constitución dice que hay que consultar a los jueces para reorganizar el Poder Judicial. Valoro las opiniones de los jueces, uno debe recoger sus experiencias históricas, pero cuando emiten opiniones personales no tengo más respeto que por la de un ciudadano común. Para mí cuando un juez habla de política no es una opinión calificada.
¿Tiene diálogo con algún sector de la Justicia?
Para mi proyecto me inspiré en escritos de Eugenio Zaffaroni, de Roberto Bergalli, hay muchísima literatura sobre esto, creo que es un error la corporativización en estos términos, es un error el encerramiento del Poder Judicial, que pagan los ciudadanos de a pie. No, no hable con nadie…Sinceramente creo que no es una discusión de tu a tu, entre legisladores, jueces, abogados y académicos. Es una discusión de legisladores.
¿Alguien se manifestó a favor de su idea de evaluar a los jueces cada 4 años?
Sí, el problema es que soy políticamente incorrecto. Digo lo que todos piensan pero nadie se anima a decir. Recibí adhesiones en privado de diputados, de senadores, de jueces federales, de jueces nacionales, de jueces provinciales… el problema es que yo soy políticamente incorrecto. Atenté contra el principio que guió la vida de los argentinos: El “hacete amigo del juez”.
¿Cómo ve la relación entre el Poder Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial de acá hasta diciembre de 2011?
Yo no he visto un Poder Judicial tan independiente del poder político como éste. La verdad es que el Poder Judicial independiente se arma cuando hay una Corte independiente. Todo lo que dicen los demás es para la gilada, para la tribuna y la chicana. La Corte independiente del poder político oficial y de otros también es un hecho inédito no sólo en la historia argentina y sino en América latina.
¿Incluso con el comunicado del Máximo Tribunal que pide “mesura”?
Sí, a ninguna Corte, ni a la de Estados Unidos cuando [el ex presidente George] Bush bombardeó Iraq y Afganistán se le hubiera ocurrido sacar algo similar. Creo que la mayor garantía está dada por la Corte y también creo que la Corte tiene obligaciones de las que debería hacerse cargo y poner en marcha. Por ejemplo, la creación de una carrera judicial independiente, que dé garantías a todos de la independencia del juez no solo de los poderes externos, sino de los poderes internos que existen dentro de la magistratura.
¿Cómo ve el escenario político para 2011?
Creo que va a ser complicado porque hay paridad de fuerzas en el Parlamento. Hubo un exceso de expectativas de sectores de la oposición. Creyeron que el parlamentarismo y el co-gobierno estaba al alcance de la mano y tienen dificultades en ese punto. Para nosotros también será más difícil imponer nuestra postura. Yo no lo veo ni como un hecho traumático ni no previsible, tengo la sensación de que cualquiera que entendiera como funciona el proceso institucional político sabía qué iba a pasar.
¿Qué Consejo de la Magistratura se imagina?
Si hubiera una carrera judicial transparente y no organizada ni auditada por el propio Poder Judicial sino desde afuera, con una escuela a la francesa, yo aceptaría que el Consejo de la Magistratura fuera un órgano compuesto solo por jueces. Lo aceptaría si el sistema fuera en base a la meritocracia…pero como eso no existe, yo no lo puedo aceptar. La Argentina necesita avanzar en sus niveles de democratización, de participación popular y necesita que la democracia cure los males de la democracia. Si hay un debate superado en el mundo es sobre la independencia del Poder Judicial: está claro que no son independientes. Se discute qué tipo de dependencia tiene: cómo actúan los poderes económicos, los poderes religiosos, los partidos políticos y otros factores del Estado. Entonces que nadie se ofenda por querer debatir esto.
¿Qué proyecto de reforma al Consejo considera que se surgirá de toda la discusión?
Hay varios, hay posturas disímiles entre los proyectos de la oposición. Me cuesta ver a los socialistas votando la vuelta de la Corte al Consejo nacional cuando la sacaron en la provincia de Santa Fe; me cuesta ver a los chubutenses, que son disidentes del gobierno, votando un proyecto que está en contra de su espíritu; o me cuesta ver a los diputados de San Luis votando en contra de la evaluación de jueces cuando ellos lo tienen desde hace muchos años. A mi lo que me interesa, sea cual sea el proyecto que salga que será el resultado de la voluntad de la mayoría, es el debate. Nosotros tenemos que cambiar el eje. Yo quiero debatir de fondo…No tengo problema que vuelva el presidente de la Corte si vuelve solamente a administrar los fondos, sí tengo inconveniente que vuelva al proceso de designación de jueces; no tengo problema en aumentar el número de académicos pero sin vinculación a corrientes políticas de las universidades; no tengo problema de discutir en la medida que la línea sea para adelante y no para atrás.