B) AVANCE. Sobre la estabilidad de Carlos Soria por parte de sectores que se quedaron con ganas de acceder a una de las carteras más apetecidas del gobierno: la Secretaría de Inteligencia del Estado, que tantas influencias y vinculaciones tiene con el Poder Judicial, sobre todo el fuero federal. Ocurre que al nuevo “Señor 5” se le adjudican responsabilidades en el manejo de esta crisis con la Corte debido a su fluido diálogo con Carrió y de haberle prometido a Eduardo Duhalde la decapitación de ese poder del Estado como forma de mostrarle a la sociedad que este gobierno estaba dispuesto a remover aquellos sectores más cuestionados. La fuerte puja por este conflicto de poderes ha llevado a hacer rodar la interesada versión que Soria tendría los días contados al frente de la SIDE. Pero las usinas olvidan que el nombre propuesto, Miguel Angel Toma, ya fue tachado por Duhalde, por consejo del influyente José Pampurro a raíz de la resistencia que el nombre de Toma despierta en sectores militares.
C) TELON. Sobre el resto de las andanzas de jueces y fiscales en el resto del país se ha instalado en los medios que sólo parecieran atender la suerte de la Corte. Si bien se trata de una grave situación institucional, otras cuestiones menores pero para nada menos importantes ocurren en otras jurisdicciones. Por ejemplo, en el sur se comenta con mucha fruición las causas por las que un legislador dejó para el archivo una investigación contra un juez federal de una importante ciudad de esa región del país que apareció complicado en una defraudación con autos aparentemente robados en San Isidro. También extrañó que el diputado Héctor Polino, en principio autor de la denuncia contra el magistrado, no haya dicho “esta boca es mía” cuando su prolija y voluminosa investigación quedó en la nada. Si se rasca un poco, podrían surgir cuestiones sorprendentes porque el juez en cuestión que se jacta de su honorabilidad y rectitud de procedimiento, habría hecho uso de sus amistades políticas, muchas de ellas de hombres que en algún momento estuvieron cerca de Duhalde, para salir airoso de una cuestión penal que podría haberle costado el cargo y –eventualmente- la libertad.
D) DESAPERCIBIDO. Pese a su importancia está pasando la apelación del fiscal de la Casación Ricardo Weschler, sobre el fallo de la Sala III de ese fuero que salvó al presidente de Peugeot-Citroën mundial de tener que venir a declarar a los tribunales argentinos por presunto contrabando. Esta investigación que en solitario había llevado adelante la eficaz fiscal Gabriela Ruiz Morales y contó con el apoyo de algunos de los jueces de ese fuero -Carlos Liporace, entre otros- puede convertirse en un arma mortífera en manos de la Corte, que debe resolver la apelación del fiscal. Se imaginan que es lo que estará pensando el influyente francés Jean Marie Folz, a quien vino a salvar ante el ex presidente Fernando de la Rúa el propio canciller galo, cuando recibe las noticias sobre la relación entre la Corte y el gobierno. De solo pensarlo, son varios los operadores judiciales del gobierno que ya no pueden dormir.