Se trata de la causa “S R E c/ Asociación del Fútbol Argentino y otros s/ Daños y Perjuicios”, iniciada tras los incidentes que se dieron en septiembre del 2006, en el marco del partido del Nacional B entre Defensa y Justicia y Ferro Carril Oeste.
Según consta en la causa -a partir de los testimonios de los testigos- mientras la hinchada de Ferro ingresaba al estadio, la Policía comenzó a reprimir para que ingresen más rápido. En ese momento, les comenzaron a “llover” piedras y botellazos. Una botella impactó en el rostro del demandante causándole heridas graves que derivaron en la ceguera.
En primera instancia, el juez hizo lugar a la demanda por daños y perjuicios que se interpuso contra la AFA y el Club Defensa y Justicia, lo que fue apelado bajo el fundamento que “el suceso se verificó fuera del estadio de fútbol, que fue imprevisible e irresistible, por lo que importó un caso de fuerza mayor por el que no deben responder; que el daño se originó en una bala de goma disparada por personal policial”.
Los jueces por su parte explicaron que “el evento dañoso se produjo en el ingreso al estadio de fútbol y no cabe practicar el distingo adentro - afuera como pretenden las demandadas y -mucho menos- con el alcance que le asignan”. “Como es de público conocimiento -agregaron- los hechos de violencia en los estadios de fútbol son, lamentablemente y desde hace largo tiempo ya, un hecho habitual o frecuente” por lo que no pueden hablar de hechos “imprevisibles”.
El tribunal concluyó que “quienes organizan espectáculos deportivos deben extremar las medidas pertinentes para garantizar la seguridad de aquellos que concurren a los estadios”.
Por estos motivos, confirmaron la decisión de grado y condenaron a la AFA a pagar cerca de 280 mil pesos en concepto de indemnización. En concepto de incapacidad sobreviniente (tanto física como psíquica), 82 mil y 40 mil pesos, 150 mil por daño moral y poco más de 7.600 por gastos psicoterapéuticos.