Son expedientes por violencia familiar o doméstica, incapacidades o mala praxis. Si tiene que intervenir un perito médico, se pueden demorar dos meses más. Es por una decisión de la Corte que asigna todo el plantel del Cuerpo Médico Forense al fuero penal. Sólo el 20% de las solicitudes enviadas por la Cámara vuelven aprobadas. Las causas que requieren la intervención de un perito médico ya son 2.000 en lo que va de 2010.
La Justicia argentina suele pasar por momentos críticos y el fuero civil no es la excepción. A partir de una polémica decisión de la Corte Suprema, los peritos médicos del Cuerpo Médico Forense deben dedicarse exclusivamente al fuero penal. Así, un expediente civil se puede demorar casi dos meses más. Las causas que requieren la intervención de un perito médico ya son 2.000 en lo que va del año.
La Acordada Nº 47/2009, firmada por los siete ministros de la Corte, dispuso que el Cuerpo Médico Forense (CMF) “atiende, por regla, a los requerimientos de los magistrados del fuero criminal y, excepcionalmente, a los pedidos de los jueces de los restantes fueros”.
“La situación es bastante crítica y en la actualidad el trámite de aprobación de un perito es kafkiano”, protestó Hugo Molteni, presidente de la Cámara Civil, en declaraciones a DiarioJudicial.com. El camarista de la Sala A se esforzó en explicar el complejo proceso: “Los jueces me tienen que elevar a mí una especie de incidente de fotocopias del expediente con los fundamentos de necesidad del perito, luego de emitir opinión sobre su admisibilidad debo remitirlo a la Corte, y es allí cuando la ministra Carmen Argibay resuelve si acepta o rechaza el pedido”.
“Finalmente, todo tiene que volver para atrás, hasta retornar al juez de primera instancia, quien agrega al expediente la autorización emitida por la Corte y me lo reenvía; de este modo los juristas se ven en dificultades para avanzar con sus causas”, apunta el magistrado.
Según distintas fuentes consultadas, ese proceso demanda al menos 45 días. Y afecta especialmente a las causas de violencia familiar o doméstica, incapacidades psíquicas o físicas, mala praxis, y todas las afecciones tipificadas en el artículo 482 del Código Civil.
En la norma emitida por la Corte además se anexa el nuevo "Reglamento General del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional”. El artículo 2 reglamentario expresa: “Excepcionalmente, (los jueces de los restantes fueros) podrán requerir la intervención pericial del Cuerpo Médico Forense cuando medien notorias razones de urgencia, pobreza o interés público debidamente acreditadas o cuando las circunstancias particulares del caso hicieran necesario su asesoramiento”.
“Efectivamente los casos que enviamos son urgentes- refutó Molteni- se debe decidir rápido si hay que internar o no, o si una dolencia se trata de una discapacidad”.
“Además, todos los temas de violencia familiar son urgentes. Por lo general, la gente afectada es de origen humilde. La selección la realizan con un criterio sumamente restrictivo. La mayor parte de la gente que se encuentra en la calle o que son drogadictos o que tienen problemas de incapacidad son gente menesterosa que no tiene la capacidad de pagarse una pericia médica, quedando desprotegida gran parte de la población que no tiene cobertura”, agregó el camarista.
En comunicación con este diario, el Secretario General de la Cámara Civil, Roberto Julio Basualdo, agregó: “Que un expediente sea de interés público o social es relativo, porque hemos tenido casos que realmente daban para mandar un médico y venía igualmente rechazado. Por ejemplo, tuvimos una causa de violencia familiar enraizado en una persona con trastorno psiquiátrico (promotor del conflicto), que si bien se trataba de una familia de un nivel socio-económico mediano, el problema se había tornado tan inmanejable que necesitaba intervención urgente del Cuerpo Médico. Pero fue la variable de pobreza la que provocó su descarte”.
Según su página web, el staff del Cuerpo Médico Forense está conformado por 88 peritos médicos de un total de 160 empleados para toda la Justicia nacional y federal. El resto de los profesionales son odontólogos, psicólogos y médicos especialistas. Sus autoridades decidieron no responder preguntas de este medio acerca del nivel de actualización o renovación del plantel.
En diálogo con DiarioJudicial.com, la jueza Carmen Argibay, quien se encuentra al frente de la intervención que realizó la Corte sobre el Cuerpo de peritos, manifestó que “el criterio para resolver los casos de otros fueros, que se envían al Cuerpo Médico Forense son también los previstos en las leyes o no son pericias y entonces no se envían al CMF”.
En cuanto a la nueva reglamentación, la ministra de la Corte se limitó a apuntar que “la acordada 47 solamente repite lo que manda la ley”. No obstante, aceptó que la información oficial provista en el sitio web “no está actualizada”.
“Esos médicos tienen jerarquía presupuestaria de jueces, esto quiere decir que cobran el sueldo de un juez pero no tienen la inhabilidades laborales de los magistrados, porque a ellos se les permite ejercer la profesión. Muchos son jefes de servicio, otros tienen consultorio y, por lo tanto, no les alcanza para ocuparse de mucha causas que envían los jueces. Los médicos forenses están excedidos en sus tareas”, denunció el presidente de la Cámara Civil.
Estadísticas oficiales del fuero a las que tuvo acceso DiarioJudicial.com revelan que entre enero y mayo de 2010 hubo 2000 causas civiles en las que se invoca la participación del Cuerpo Médico Forense.
“Teníamos un promedio de entre 80 y 100 expedientes diarios, pero una vez que la disposición de la Corte fue más asimilada, los jueces comenzaron a generar sólo entre 10 o 12 expedientes por día. Los mismos magistrados ya empezaron a captar el proceso y ellos comenzaron a hacer una propia primera autoevaluación de los expedientes”, manifestó Basualdo. Conclusión: los magistrados no envían las solicitudes a fin de evitar una mayor demora.
Molteni agrega a esto que de una docena de solicitudes que son enviadas a la Corte “generalmente sólo vienen aceptadas una o dos”. “Entonces los jueces terminan pidiendo servicios a hospitales o profesionales autónomos, pero estos están en su derecho de rechazar la solicitud”, planteó el juez.
Una posible solución. La Cámara Civil elevó recientemente una propuesta al Consejo de la Magistratura para que se evalúe la posibilidad de implementar un cuerpo médico propio para el fuero. Fuentes de la Cámara informaron que el Consejo habría manifestado su compromiso para lograr ese objetivo. “Sería una paliativo de emergencia, porque no es fácil mantener un cuerpo pericial, pero ayudaría, al menos contar con diez peritos propios en un comienzo”, concluyó el presidente del fuero.