De esta forma, los miembros de la fundación solicitaron que la justicia criminal investigue si los miembros de la hinchada del club de Boedo incurrieron en la presunta comisión de los delitos de “extorsión, coacción o amenazas”.
En ese sentido, el titular de Fair Play, Sergio Ramírez Chagra, procedió a acompañar su presentación con recortes periodísticos en los que jugadores de San Lorenzo detallaron los pormenores de la situación que vivieron la semana última, cuando habrían sido “visitados” por el grupo de violentos.
En la denuncia se detalla que los miembros del primer equipo del club explican que habrían sido "apretados por conductas que no eran del agrado de los simpatizantes"
Asimismo, Ramírez Chagra destacó que según los informes periodísticos, dos futbolistas, Raúl Estévez y Horacio Ameli, y el colaborador del cuerpo técnico y ex jugador Jorge Rinaldi, habrían sido los interlocutores de los simpatizantes violentos.
Al respecto, Fair Play solicitó que se investigue la conducta de los directivos de San Lorenzo, ya que durante los hechos, los barras bravas "se habrían movido sin ningún tipo de inconveniente" por las instalaciones del club.
“Durante el episodio no existió intervención por parte de la seguridad de la institución, ni de los directivos y mucho menos de la propia policía", agrega la fundación en su escrito.