Así definió el flamante presidente del Consejo de la Magistratura, Mario Fera, la relación que llevará con la Corte Suprema. En una entrevista exclusiva con DiarioJudicial.com, se refirió a la polémica por las mayorías y minorías y a sus proyectos para este año.
Tras uno de los comienzos más agitados del Consejo de la Magistratura de los últimos tiempos, se logró integrar las distintas comisiones y se decidió por uno de los representantes de los jueces, Mario Fera, como presidente del organismo. Asimismo, la diputada Stella Maris Cordoba (FpV) fue elegida como vice.
Fera reconoce que la designación produjo coletazos tanto mediáticos como políticos. "En el orden mediático se hizo hincapié en el autovoto de Fera, aunque no se mencionó el de Córdoba o el de los candidatos que finalmente quedaron relegados en sus aspiraciones a la presidencia, como Ricardo Recondo y Oscar Aguad", indicaron desde su vocalía.
Ya en el orden político, la discusión se centró en las mayorías y minorías, las luchas políticas partidarias traspoladas al ámbito “judicial” del Consejo. Pero todo ello pensado desde un imaginario que, al igual que toda la Justicia, es caracterizado como “apolítico”, cuando bien se sabe que no escapa nada de esta esfera, ni siquiera el accionar de los magistrados.
Este juego político finalmente derivó en la designación de Fera y en la integración de las comisiones con mayorías que podrían pensarse como oficialistas.
DiarioJudicial.com dialogó con el flamante presidente del Consejo quien, entre otros temas, planteó cómo será la relación con la Corte y la modalidad de trabajo que espera para esta nueva etapa en el organismo encargado de administrar los recursos del Poder Judicial y de seleccionar y controlar la conducta de los magistrados.
¿Cómo evalúa la votación?
La evalúo como uno de los resultados posibles que tenía este proceso de diálogo que veníamos llevando desde hace muchos meses. Un proceso de diálogo que tuvo muchas instancias y que llegaba el momento de tomar una decisión. Se optó por la propuesta a mi candidatura como presidente, lo que me significa un honor , y de hacerlo en el contexto de este año en el cual la búsqueda de equilibrio va a ser muy importante porque va a ser un Consejo presidido por una persona que quiere estar al servicio de la institución y de los magistrados, por una persona que no se identifica con el oficialismo ni con la oposición y que va a buscar la profesionalización de las distintas situaciones que se den dentro del organismo. Y que voy a representar de cerca a los magistrados tratando de trabajar en todo lo que se pueda. Cuando yo digo que quiero integrar las comisiones más importantes del Consejo de la Magistratura, lejos de querer ocupar espacios de poder, lo que quiero es poner toda mi capacidad y fuerza de trabajo al servicio de los magistrados.
El consejero Aguad sostuvo que se habían dado vuelta mayorías y minorías. ¿Qué opina?
Comparto la idea de la existencia de acuerdos que puede procurarse entre los distintos sectores. El Consejo comienza a funcionar plenamente y tenemos la expectativa de trabajar muy fuertemente en los distintos aspectos que hagan al correcto funcionamiento del organismo.
Aguad y Fargosi fueron muy duros con su designación...
Cada uno desde su postura tiene que responder a sus representados, a su estamento, y esto hace al juego lógico de la democracia. Por supuesto que no comparto las posiciones que señalan –Aguad y Fargosi- porque ninguna de las expresiones que ellos pudieron decir en sentido peyorativo me caben a mí. Estoy muy tranquilo con mi conciencia, mis convicciones y mi trabajo y esto se va a ver reflejado en los hechos.
¿Se trasladó la pelea que se dio en las elecciones de los representantes de los jueces del año pasado?
Yo creo que esto es fruto de una comprensión inadecuada de las mayorías y minorías dentro del organismo. Este es un organismo conformado por representantes de distintos estamentos. Los representantes venimos de conformar mayorías y minorías pero cuando estamos acá somos consejeros, y cuando somos consejeros tenemos que lograr las mayorías y minorías dentro del organismo. Esto hace a la profesionalización y a la independencia judicial. No podemos venir acá a traer las mayorías de otro lado y a querer imponerlas porque esto es autocontradictorio. Tenemos que hacer funcionar al Consejo con sus propias mayorías y minorías.
Hubo una falta de acuerdo entre los magistrados. ¿Se fracasó?
No es un fracaso. Son resultados de un estadio al que se llegó porque había que tomar una decisión. Creo que de acá en más se va a apuntar a tener mayorías más importantes. Tanto el oficialismo como la oposición, viendo la imposibilidad de ellos lograr la votación por un candidato propio, resignaron sus posiciones y el sector oficialista tuvo la visión de proponer una candidatura que expresara al consenso.
¿Uno de los primeros proyectos que usted presentaría sería el de poner límites de tiempo a los procesos en el Consejo?
Estoy trabajando en la modificación de la reglamentación de selección, y en algunos otros temas. No querría adelantar mucho.
¿El reparto de las comisiones es equilibrado?
En la medida en la que se pudo equilibrar se equilibró. Lo mejor es enemigo de lo bueno. En este caso creo que el resultado fue bueno. Con esta base de las comisiones podemos trabajar.
¿Cómo va a ser la relación con la Corte Suprema?
Entiendo que la Corte Suprema es el órgano de gobierno del Poder Judicial, y es un órgano que tiene que trabajar en conjunto. Como ya tenemos lazo con la Corte, la idea es trabajar conjuntamente en los distintos temas y alcanzar una articulación para lograr un Consejo eficaz y armónico.