El Ministerio Público Fiscal realizó visitas a escuelas de la Capital Federal para hablar sobre el rol de la Justicia y el de los fiscales. Es en el marco de una iniciativa que el organismo lleva adelante desde 2008.
"Trabajamos en el derecho de acceso a la Justicia, para que los chicos entiendan que es fundamental, que es una palanca para acceder a los derechos humanos", explicó Luis Ducastela, un fiscal porteño que participó de la campaña impulsada por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad para llevar a los miembros de ese organismo a las escuelas.
El programa, en el que estuvieron incluidos 800 alumnos de nueve escuelas medias el año pasado, sirve para brindar una orientación e "incentivar" a los más jóvenes a que "reflexionen sobre sus derechos y el valor de la Justicia".
"Elegimos escuelas de las comunas en las que trabajamos, y más puntualmente, el turno noche, que es donde consideramos que se exhiben mayores falencias en torno al conocimiento de los derechos", aseguró a DiarioJudicial.com Ducastela. "Las primeras charlas están destinadas a determinar cuál es el nivel de conocimiento de la Justicia y sus instancias por parte de los chicos", agregó.
Para este año, desde el organismo aseguraron que la experiencia se realizará en más establecimientos que el año pasado.
Los talleres ya comenzaron en la escuela Comercial Nº 4. Los próximos establecimientos que serán visitados durante este mes y junio próximo por el programa "Los Fiscales a la Escuela" son: la escuela Comercial Nº 20 "Juan Agustín García"; el liceo Nº 5 "Pedro Guaglianone"; la escuela de Comercio Nº 33 "Maipú"; la escuela de Enseñanza Media Nº 1 "Federico García Lorca"; y la escuela de Comercio Nº 6 "América".
Asimismo, Ducastela contó cómo le explicaron a los chicos las situaciones que requieren acudir a la Justicia: "Empezamos con lo más sencillo, con temáticas que a ellos les interesan y que viven cotidianamente, como el hurto de, por ejemplo, zapatillas. También eran recurrentes los relatos de hostigamiento, el contacto con grupos agresivos, el clásico ´dame plata para la birra´ y otras situaciones que experimentan a diario".
"Después pasamos a temas más sensibles con los que también estaban familiarizados, como la violencia doméstica. Les explicamos los procedimientos para pedir ayuda, tanto para ellos como para cualquier miembro del grupo familiar", dijo el fiscal.
Además, el fiscal comentó que muchos chicos de esas escuelas viven en viviendas usurpadas, "y por eso trabajamos la temática. Analizamos todos los aspectos para que entiendan cuáles son sus derechos. Una vez que los chicos entran en confianza, se largan y empiezan a preguntar y quieren aclarar todas sus dudas".
Pero la experiencia no terminó ahí: "Al ver la respuesta de los estudiantes y el funcionamiento de los talleres, los docentes se interesaron y nos pidieron que realizáramos actividades con ellos. Fue diferente, su nivel de conocimiento era mayor y atendimos otros temas. Por ejemplo, hablamos sobre los momentos en los que pueden realizar una denuncia por alguna situación que esté pasando un alumno suyo".
"Si bien esto es para ayudar y acercar el rol del fiscal a los chicos, todo este proceso también resultó muy positivo para nosotros", cerró Ducastela.