Anoche, en un programa de televisión, Vanossi calificó de “turba” a quienes lo abuchearon y le dieron la espalda mientras pronunciaba su discurso y citando al filósofo alemán Karl Popper aseguró que “no es posible persuadir con el razonamiento a quien no se ha formado una opinión a través del razonamiento”.
Entre los asistentes que decidieron darle la espalda a ministro, la inmensa mayoría, se pudo ver a varios familiares y amigos de las víctimas de ese atentado y el cometido en 1994 contra la AMIA.
Por su parte, el embajador de Israel en la Argentina, Benjamín Orón, calificó como “esperable” el repudio aunque dijo que lo sentía “personalmente” “por la persona de Vanossi”.
Quien no ahorró críticas contra el ministro fue Carlos Susevich, padre de Graciela, una de las 29 víctimas fatales que dejó el atentado contra la representación diplomática. El hombre –quien también pronunció un discurso ayer con fuertes críticas a la Corte Suprema y los sucesivos gobiernos- dijo que “esto muestra la cara reaccionaria y negativa de Vanossi”, quien “forma parte de un partido totalmente desacreditado”.
En rigor, las declaraciones de Susevich apuntaban a los dichos de Vanossi sobre la “turba”, aunque entendió que el ministro se había referido a la “zurda”. Desde el Ministerio de Justicia aclararon esta tarde que el funcionario nunca se refirió a "los zurdos" ni a "la zurda” sino a “la turba”.
Más allá del equívoco, Susevich discrepó respecto de la metodología del rechazo: “yo hubiese estado de acuerdo en que se hiciera silencio total a las palabras de Vanossi y no se lo aplaudiera”, comentó, al tiempo que criticó al titular de Justicia por llevar adelante “una política de suavidad y de regulación de la investigación que está haciendo la Cámara de Diputados para enjuiciar a la Corte Suprema de Justicia", aunque señaló que el funcionario "no es responsable de lo que la Corte no investigó en su momento".