En lo que va de 2011, en las cámaras de Diputados y Senadores hubo una sola sesión ordinaria en mayoría por mes y varias leyes relevantes están en cola de espera. ¿Son sólo los comicios de octubre los que motivan esta "siesta" legislativa? La opinión de distintos legisladores a Diariojudicial.com.
El año pasado se aprobaron 64 leyes en Argentina, entre las que se destacan la Ley de Matrimonio Igualitario y la de Reforma Política. En el primer semestre de 2011 ya se aprobaron 31, como por ejemplo, la Ley Antilavado de Activos (que evitó que el GAFI sancionara al país por falta de políticas en la materia), los cambios a la legislación sobre Concursos y Quiebras y la Ley de Medicina Prepaga.
Asimismo, la Ley de Expedientes Electrónicos logró consenso de las Cámaras Alta y Baja y, ahora, el Poder Judicial deberá, paulatinamente, convertirse al formato digital.
“En 2010 no se sacaron muchas leyes, pero el trabajo parlamentario fue bueno teniendo en consideración el debate que hubo al respecto. El trabajo hacia adentro fue uno de los más importantes”, aseguró el diputado de la Coalición Cívica, Juan Carlos Morán.
Por eso, asegura que este año la perspectiva es diferente, y hace una autocrítica: “Este año ha habido menos sesiones que en el primer semestre de 2010, y creo que desde la oposición deberíamos haber impulsado algunos proyectos de leyes aunque no tuvieran el consenso del oficialismo, porque son compromisos que tenemos con la sociedad”.
A su vez indicó como respuesta a la poca cantidad de encuentros entre los diputados que los legisladores no tienen un mínimo estipulado de reuniones obligatorias. “Es un poder independiente, fuera de las sesiones y reuniones de Comisión, tanto diputados como senadores trabajan activamente en tareas de investigación para los proyectos, por ejemplo”.
Encuentros de labor parlamentaria
La Cámara Alta tuvo, en 2010, 17 sesiones ordinarias, dos especiales, una extraordinaria, una asamblea, una reunión preparatoria (la primera del año) y cuatro en minoría. Hasta el 30 de junio se habían reunido en ocho sesiones ordinarias y una especial.
En lo que va de 2011, el Senado sesionó nueve veces: el 28 de febrero, por primera vez en el año, con la sesión preparatoria; en el mes de marzo fueron tres encuentros, una asamblea y dos sesiones ordinarias; en abril, una sola sesión ordinaria; en mayo fueron dos, una especial y otra ordinaria; y, finalmente, las dos últimas sesiones fueron en junio, y fueron ordinarias.
Según la senadora Sonia Escudero, del Peronismo Federal de Salta, la actividad en la Cámara Alta se mantuvo constante a pesar del año electoral: “Si bien no estamos sesionando con la regularidad esperada la productividad sí es la de otros años”.
“En el Senado ya dimos media sanción a cuarenta leyes, algunas muy importantes, como la de Residuos Electrónicos, la de Seguridad Vial. Asimismo, creamos muchos juzgados”, precisó Escudero, y agregó en defensa de la baja en la cantidad de encuentros de legisladores que “la labor de los parlamentarios no es solamente de ir a comisiones o sesionar, lo que se esta jugando en este momento es el destino del país en los próximos cuatro años, aquí hay que ver que es lo que se está haciendo”.
En 2010, los diputados se reunieron en 25 ocasiones: 12 sesiones ordinarias, una de homenaje, tres especiales y una cuarta como continuación de una de ellas, siete manifestaciones en minoría y una citación especial. De todos estos encuentros, 13 fueron durante la primera mitad del año.
En tanto, en su Período Legislativo 129, arrancaron 2011 con la apertura de las sesiones ordinarias en marzo. En ese encuentro no se discutieron proyectos, ya que, solo 15 días después, tendrían otra sesión. Desde entonces, solo volvieron a ingresar al recinto para tratar cuestiones legislativas en abril, una vez, en mayo otra, y finalmente el 1º de junio.
La pregunta en cuestión es, ¿por qué no se realizan sesiones todas las semanas en el día y horario que se estima en todos los primeros encuentros del año legislativo? Morán indicó que no hay límites o cantidad mínima de encuentros, y el reglamento confirma su aseveración.
En el reglamento del Senado, por ejemplo, no existen estimaciones acerca de cuántas sesiones deben celebrarse por año parlamentario.
El primer artículo estipula que el 24 de febrero de cada año o bien el primer día hábil después de esa fecha, el Senado se reúne para designar autoridades y fijar días y horarios de las sesiones ordinarios. Asimismo el artículo 17 asegura que son sesiones ordinarias las que se celebran de acorde a lo estimado en la primera sesión, y habla de las sesiones especial. Pero en ningún artículo queda establecido una cantidad mínima de labor parlamentaria.
Por otra parte, para los casos de inasistencia injustificada, el artículo 102 prevé que si esto se da en dos reuniones de comisión, "corresponde el apercibimiento de la Cámara. La inasistencia injustificada a cuatro reuniones consecutivas de comisión, significará un descuento en su dieta. Es obligación del presidente de cada comisión informar al presidente de la Cámara lo relativo a las inasistencias mencionadas, la que dará cuenta en la primera sesión, a fin de que se someta lo informado a consideración del pleno, el cual resolverá sobre la aplicación de la sanción".
Lo que quedó en el tintero
El año electoral hizo que algunos debates que fueron centrales en el ámbito parlamentario hoy estén en “suspenso”.
La Ley de extranjerización de tierras y la de Servicio Doméstico son dos ejemplos de temáticas que resultaron de relevancia tanto a nivel mediático como para los legisladores.
Al respecto, la diputada por Proyecto Sur y candidata a presidente por esa agrupación, Alcira Argumedo, manifestó que “es notable cómo bajó el nivel de participación en el año electoral. Acuden menos legisladores y es muy notorio”.
“Tenemos muchos proyectos sobre temas importantes como educación que aún esperan dictamen en comisiones, pero debido a la baja en la actividad se hace muy difícil poder llevar a cabo debates en el recinto. Esperamos que se pueda revertir la situación”, precisó Argumedo.
A su vez, existen varias iniciativas más que esperan tratamiento, tanto del oficialismo como de la oposición: la Ley para Regular la Publicidad Oficial, la de Acceso a la Información Pública, la controvertida Ley de Canon Digital y el nuevo estatuto para los peones rurales.