Se trata de Walter Vergalito, quien estaba a cargo del Juzgado N° 2 de Trelew. Lo hizo antes de que comience el jury que, según fuentes judiciales de la provincia de Chubut, era factible que lo destituyera.
En mayo del año pasado, el Sindicato de Trabajadores Judiciales de Chubut (SITRAJUCH) realizó una denuncia en representación de dos empleadas del juez de paz Walter Vergalito. Lo acusaban de maltrato laboral y de acoso sexual. “Es una persona que imprime malos tratos, provoca conflictos entre compañeros y lo que es más grave, se acreditó que tuvo actitudes de carácter sexual con el personal femenino”, indicaba la denuncia del SITRAJUCH.
“El clima hostil había diezmado el organismo ya que todo el personal llegó a estar con licencia psiquiátrica, hecho sin precedentes en la historia judicial de la Provincia”, consignaba también el escrito de los síndicos.
Esa situación desencadenó la intervención del Superior Tribunal de Justicia (STJ) iniciara un sumario contra el magistrado que, finalmente, terminó con una recomendación para que el Consejo de la Magistratura instruya un jury de enjuiciamiento.
Pero el juez se adelantó a la Justicia, y antes de que se comience con el proceso por parte del Consejo, decidió renunciar a su puesto. Si bien el dato fue dado a conocer esta semana, la renuncia fue presentada por el juez el 24 de agosto pasado ante el STJ chubutense.
De todas formas, desde el SITRAJUCH pretenden que no solo deje de trabajar en el Poder Judicial, sino que tampoco pueda acceder nuevamente a un puesto en la administración pública.
Un comunicado del Sindicato, firmado por su asesor legal, Gabriel Aguilar, expresa que “luego de esperar más de año de iniciada la denuncia estamos en condiciones de afirmar que llegó el fin de la película de terror vivida por las compañeras; llegó el final tan esperado”.
Luego de lo que los miembros de SITRAJUCH dieron en calificar como una “extensa y brillante investigación” por parte del STJ en el caso, el pleno del máximo Tribunal de Chubut se reunió y decidió remitir el caso al Consejo, con el voto en disidencia del vocal Daniel Rebagliati Russell, quien consideró que se encontraban probadas las acusaciones pero que por otro lado, no eran tan graves.
A su vez, desde el Sindicato también destacaron el trabajo de la consejera Cristina Jones: “Pudo sortear con holgura el desafío puesto en sus manos, porque ha de ser difícil para una mujer separar como primera medida la cuestión de género y luego de ello abocarse al análisis de las dichos y las pruebas”.
“No podemos permitir que personas como la denunciada sigan perteneciendo al personal del Poder Judicial y menos que siga siendo juez”, concedieron desde el SITRAJUCH, y entendieron que Vergalito “debería ser exonerado del Poder Judicial, hay antecedentes de exoneraciones por mucho menos que estas acusaciones.
“Celebramos que los miembros del Consejo entiendan que la administración de la justicia no puede quedar en manos de personas como Vergalito, porque se trataba de una persona que imprimía malos tratos, provocaba conflictos entre compañeros y se ha acreditado que tuvo actitudes de carácter sexual con el personal femenino del Juzgado, a tal punto que había diezmado el organismo ya que todo el personal llegó a estar con licencia psiquiátrica, hecho demostrado y que no tiene precedentes en la historia judicial de la provincia”, consignaron.