La Cámara Federal rosarina confirmó el procesamiento del ex juez federal Luis María Vera Candioti por la supresión de identidad de una mujer que fue secuestrada por grupos de tareas durante la última dictadura militar argentina. El caso está a punto de pasar a la instancia del juicio oral y público.
“No hay multiplicidad de imputaciones ni de encuadres, sino que el hecho ha sido correctamente circunscrito en una previsión típica que presenta disímiles variantes de consumación, las cuales tienen en común su inequívoca afectación del bien jurídico tutelado por el precepto que es, entre otros, el derecho a la identidad.”
Efectivamente, la razón para que el juez Federal de Rosario Luis María Vera Candioti enfrente un procesamiento dictado por la Cámara Federal y un posible juicio oral y público tiene una razón: la supresión de un derecho como el de la identidad, más precisamente a una mujer que fue secuestrada durante la última dictadura militar argentina por el terrorismo de Estado.
A su vez, también resulta importante recordar que en febrero de este año, Reynaldo Rodríguez, magistrado titular del Juzgado Federal N° 1 de Primera Instancia de Santa Fe procesó en la misma causa a Carlos Enrique Pavón, quien se desempeñó como teniente primero en el Centro de Operaciones Tácticas del Comando de Artillería 121.
Candioti, que durante la dictadura militar estaba a cargo de un Juzgado de Menores en la ciudad de Santa Fe, fue procesado junto a Pavón por el delito “del que resulta pasible aquel que por medio de exposición, de ocultación o de otro acto cualquiera, hiciere incierto, alterare o suprimiere el estado civil de un menor de diez años”.
Según aseguraron fuentes de la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de causas por violación a los Derechos Humanos santafesina, el 11 de febrero de 1977, Paula Cortassa (quien entonces tenía un año y medio) fue secuestrada del departamento en el que vivía en la ciudad de Rosario junto a sus padres Blanca Zapata y Enrique Cortassa (su madre fue asesinada durante el secuestro y su padre desaparecido).
Según consignaron las fuentes de la Unidad Fiscal, la responsabilidad de Pavón está relacionada con “la apropiación por parte del ejército de tres menores de edad, dos de los cuales son restituidos a sus familias quince días mas tarde, mientras que el tercero – Paula Cortassa- permaneció fuera de los instituciones encargadas de su custodia, con un destino informal e incierto, todo lo cual tuvo por objeto ocultar la verdadera identidad de ésta, situación que se extendiera hasta su identificación en 1998, ya que fue dada en adopción desconociendo su origen”.
En tanto, Vera Candioti, “en su carácter de juez de Menores tenía por obligación de su cargo de sustanciar una investigación tendiente a establecer el origen biológico de la menor”.
Luego de que se dictara el procesamiento del juez Vera Candioti, la llegada del juicio oral y público contra el magistrado es inminente. A su vez, la defensa de Pavón decidió no apelar el procesamiento dictado por el juez de primera instancia.