Justicia con pruebas propias

La Justicia de la Ciudad de Buenos Aires condenó a seis años de prisión en suspenso a un hombre que amenazó a su ex pareja por teléfono. La decisión fue tomada por el titular del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº 11, Marcelo Bartumeu Romero, acompañando así el criterio del fiscal Juan Rozas.

Se trata de una causa que se inició cuando una mujer denunció a su ex pareja por amenazas ante la Oficina de Violencia Domestica (OVD) de la Corte Suprema. Como ese delito fue transferido a la Justicia de la Ciudad la causa fue remitida a la Justicia porteña.

Al llegar la causa a la órbita del Ministerio Público Fiscal porteño, el fiscal comenzó con la instrucción y la OFAVyT (Oficina de Asistencia a la Victima y Testigo) continuó con la asistencia psicológica y de acompañamiento de la mujer. La mujer y su ex pareja tuvieron 4 hijos.

Los hechos sucedieron en septiembre del 2010, cuando el hombre llamó al celular de su hija mayor para hablar con su ex mujer y comenzó a hostigarla y agredirla con dichos como: "voy a terminar lo que no termine antes”; “…si yo quiero te hundo hasta las pelotas”; “…te dije que la próxima vez vos no tenés mas suerte eso te lo garantizo… mira que no hay nadie que cuide a nadie… no vas a tener la seguridad ni la policía y el Juzgado ni nadie al lado tuyo he eso te lo garantizo…".

La mayoría de las amenazas se refieren a un hecho anterior ocurrido mientras la pareja convivía y cuando el hombre acuchilló a la mujer. En aquella oportunidad la víctima desistió del proceso judicial, informaron desde la Justicia porteña. Sin embargo, ante esta nueva situación la mujer colocó el celular en alta voz y grabó la conversación ofreciendo como prueba la misma.

Esta prueba fue fundamental para el juez de la causa, puesto que sumado al testimonio de la actual pareja de la mujer que presenció la llamada, el de la propia víctima, y el de los hijos de la pareja, le permitió considerar a la ex pareja como autor penalmente responsable del delito de amenazas y lo condenó a la pena de seis meses de prisión cuyo cumplimiento dejó en suspenso. Asimismo le impuso pautas obligatorias de conducta, tales como, la prohibición de tomar contacto con la denunciante como así también de someterse a un tratamiento psiquiátrico y/o psicológico.

Es que el magistrado valoró la solicitud de la Fiscalía de tener presente que existía un precedente y que era justamente el que mencionaba el imputado en las amenazas grabadas.

Según informaron desde la Justicia porteña se trata de la cuarta condena de este tipo en la Ciudad. Al respecto el fiscal interviniente en la causa, Juan Rozas, sostuvo que “lo importante es resaltar que son pocas las condenas que se consiguen dentro de lo que se entiende como violencia doméstica” y agregó: “ exhorto a que la mujer no tenga miedo de denunciar este tipo de situaciones, ya que todos los operadores del sistema judicial están tomando conciencia de la gravedad de los hechos y que para poder brindar respuesta efectiva, deben aceptarse una amplitud probatoria mucho mayor que en otros casos por cuanto en general estos episodios ocurren dentro de cuatro paredes sin testigos. Los jueces están aceptando y valorando el testimonio de las licenciadas de OVD y de OFAVyT”.

Según datos brindados por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, durante el segundo semestre del 2011 más de 2500 víctimas y testigos asistidos por la OFAVyT. Asimismo hubo alrededor de 2000 asistencias (consistentes en entrevistas de asesoramiento y acompañamiento durante audiencias de juicio, mediación y probation) por mes.

De los asistidos el 80% son mujeres, el 68.6% tienen entre 18 y 40 años y un 20% de los asistidos no son argentinos. En tanto que el 80% del trabajo realizado corresponde a denuncias de tipo penal y más de la mitad del trabajo se realiza en el marco de casos de violencia doméstica, y la mitad de estos casos son derivados por la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema.