La Cámara del Crimen excarceló, tras el pago de una fianza "barata", a un hombre acusado de abuso sexual y que anteriormente había sido declarado “rebelde” por no presentarse cuando fue citado.
La sala VII de la Cámara del Crimen, integrada por Mauro Divito, Rodolfo Pociello Argerich y Juan Cicciaro, excarceló por mayoría, y tras el pago de una fianza, a un hombre acusado de “abuso sexual” y que anteriormente había sido declarado “rebelde”.
La decisión tomada por la sala fue por la mayoría conformada por Divito y Pociello Argerich, quienes consignaron que "la ausencia de antecedentes condenatorios permite sostener que una eventual sanción podrá ser de cumplimiento ficto”.
Es que el hombre se encuentra procesado "abuso sexual simple, lesiones leves y amenazas", pero en una ocasión anterior había sido declarado "rebelde" por no presentarse cuando fue citado. A lo que se sumó el hecho de que cambió de domicilio sin avisar al tribunal.
"Debe hacerse lugar al instituto impetrado por la defensa oficial, ya que el imputado ha informado fielmente su filiación en esta causa y el domicilio que aportara en su oportunidad hubo de ser constatado", sostuvo la mayoría.
Aunque, "con la finalidad de asegurar el cumplimiento de las obligaciones que este proceso demande", impusieron una "caución personal" de 600 pesos y "el deber de concurrir quincenalmente a la secretaría del juzgado”.
Por su parte, en minoría, Cicciaro sostuvo que "ha sido declarado rebelde en esta causa tras no comparecer a las citaciones cursadas al domicilio que en su oportunidad aportó y del que se mudara sin comunicarlo, no obstante el compromiso que asumió al disponerse su soltura". A lo que agregó que “además, surge de la circunstancia de haber informado otro lugar de residencia, en el que tampoco fue ubicado, de todo lo cual se desprende que carece de arraigo". Sin embargo, su postura no prosperó.