La mediación penal funciona en La Pampa

La Justicia de La Pampa se encuentra realizando una experiencia de mediación penal en los Juzgados de General Pico. Por el momento se derivaron quince causas de las cuales sólo se resolvieron dos con acuerdo y otras dos se cerraron sin acuerdo. Las once restantes aún se encuentran en trámite.

Desde agosto del año pasado comenzó una prueba piloto de mediación penal a pedido del titular de uno de los Juzgados Residuales de la Segunda Circunscripción de La Pampa, Pablo Diaz Lacava, y desde la Fiscalía de Ana Laura Ruffini.

Según informaron desde el Poder Judicial pampeano, “en principio, desde el juzgado se ofrecía a las partes la posibilidad de llegar a una solución consensuada del conflicto penal que las tenía como protagonistas” aunque “con el correr del tiempo fueron las mismas partes quienes comenzaron a solicitar la posibilidad de aplicar la mediación”.

“El proceso de mediación se desarrolló con un marco regulatorio establecido al efecto, respetando los principios de confidencialidad, voluntariedad, neutralidad que son los que se encuentran establecidos en el proyecto de ley de mediación penal”, explicaron.

Con respecto al detalle de las causas llevadas a mediación penal y que llegaron a acuerdo se encuentran una sobre lesiones en accidente de tránsito, un expediente que databa del año 2008, con pago realizado por la compañía de seguros. Para su resolución se realizaron cuatro audiencias.

“La víctima no se sentía reparada, se evidenciaba que había sido a su vez víctima de una estafa por el cobro de la indemnización del seguro. El imputado ofreció reparación con un plazo de un mes para cumplirla, que se concretó. Se trataba de una obligación natural. Se solicitó el levantamiento de la confidencialidad y se comunicó a fiscalía respecto de la posible estafa. El plazo en el cual se llegó al acuerdo en mediación fue de menos de un mes”, señalan desde el STJ.

Asimismo detalla que otra de las experiencias tuvo resolución en sólo 10 días. Se trata de una causa por lesiones leves. “La causa parecía poco gravosa, sin embargo había un alto contenido emocional en la relación entre las partes debido a sucesos que habían ocurrido anteriormente. Se realizaron tres audiencias y se llegó a un acuerdo; ambas partes pudieron hablar de lo que había ocurrido, se pidieron mutuamente disculpas y la damnificada solicitó se cerrara la causa”, consignan.

Según explican desde el STJ “se puede observar en la práctica que las personas han colaborado activamente con una actitud franca y positiva. Los abogados que han participado en los procesos aportaron colaboración y conocimientos en pos de resolver el conflicto, por lo que ha resultado en este corto período una herramienta efectiva para hacer una justicia más amigable con las personas”.