El Consejo de la Magistratura concluyó que "no hay peligro cierto y actual" en el inmueble del fuero por informes técnicos del organismo y del GCBA. También se solicitó a la Corte que evalúe la rehabilitación de la Feria en el edificio afectado. La increíble “estrategia” de escape en caso de derrumbe.
En horas de la tarde de este jueves el Consejo de la Magistratura volvió a tratar el tema de edificio del fuero civil ubicado en Uruguay 714. Fue previo a la realización de las reuniones de comisiones pautadas para este día y tras una reunión que se llevó adelante entre varios magistrados del fuero, los consejeros y los funcionarios del organismo implicados en este tipo de conflictos.
Allí el organismo sostuvo en palabras del presidente de la Comisión de Administración y Financiera, el consejero juez Mario Fera, que de acuerdo a los informes técnicos realizados por el propio organismo y el brindado por el Gobierno de la Ciudad “la situación no es la misma de la semana pasada” puesto que “ninguno habla de un peligro inminente”.
Asimismo Fera explicó que se decidió informar a la Corte Suprema sobre estos informes para que “pueda reevaluar la medida que ejerció la semana pasada” y decida sobre la rehabilitación de la actividad en los juzgados civiles de feria ya que no hay “un peligro actual e inminente”.
Sin embargo, aclaró que se va a declarar “la emergencia de orden preventivo” respecto de los edificios ubicados en Uruguay 714 y 722 –este último donde se está construyendo un edificio en donde se prevé el traspaso de una gran cantidad de edificios- con instrucción con “amplias facultades” para el Administrador General del organismo para que entable con urgencia una relación con la empresa constructora y se decida si se continua o no la obra.
Esta noticia se conoce luego de que la Cámara Civil, por resolución 300-2012, resolviera la designación de jueces de feria para atender las cuestiones de suma urgencia que no admitan demora de los expedientes en trámite -ante los juzgados civiles con sede en Uruguay 714-, a Pablo Aguirre y Gastón Polo Olivera, magistrados a cargo de los juzgados civiles números 50 y 64.
También se resolvió que la mesa de entradas de este juzgado de feria funcione en las instalaciones de la Prosecretaría General Nº1, y los despachos de los jueces, al tiempo que los demás colaboradores se desempeñen en el local de la sala de Audiencias y la sala de Presidencia ubicadas en Lavalle 1220.
Un edificio con historia(s)
El radio pasillo que existe en la Justicia Argentina se encuentra repleta de anécdotas que son de público conocimiento y que muchas veces se relacionan con problemas concretos y palpables en el Poder Judicial.
Este conflicto suscitado a partir de la preocupación de los empleados de los juzgados civiles de primera instancia del edificio ubicado sobre la calle Uruguay también da pasos a anécdotas que rondan los pasillos del fuero.
En un juzgado de los pisos bajos del edificio, hoy foco del conflicto, ya se pensaba en un peligro de derrumbe. Allí los empleados y funcionarios, e incluso el magistrado, ya charlaban sobre cómo actuar en una situación de derrumbe. Se estudiaba como poder tirarse por la ventana en caso de derrumbe del edifico, ¿la “ventaja” de estar en los pisos bajos?
Esto se comentaba con los responsables del juzgado y lo más importante era el cómo reaccionar en caso de sentir ruidos raros. Incluso no era disparatado pensar en que en caso de saltar, uno se podía quebrar, pero esto “era mejor que morir aplastada adentro”.