La Comisión Provincial por la Memoria presentó un “amicus curiae” ante la Corte Suprema para reclamar que los delitos de tortura a soldados cometidos por oficiales y suboficiales el conflicto del Atlántico Sur “son crímenes de lesa humanidad" y por lo tanto "imprescriptibles”.
La Comisión Provincial por la Memoria sostiene que “los delitos de tortura a soldados cometidos por oficiales y suboficiales del Ejército argentino durante la dictadura cívico militar en el territorio argentino incluidas nuestras Islas son crímenes de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles”.
Por ello, representada por Adolfo Pérez Esquivel, Hugo Cañón, Alejandro Mosquera y Laura Conte, con el patrocinio de los abogados Roberto Cipriano García, Javier Percow y Juan Manuel Combi, presentaron ante la Corte Suprema de Justicia un “Amicus curiae” (amigo del tribunal).
La presentación fue acompañada por el centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata, que es parte directa en la causa que se inició en 2007 en el Juzgado Federal de Río Grande en Tierra del Fuego a partir de la presentación del ex subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes y actual titular de la Unidad de DDHH del Consejo de la Magistratura, Pablo Andrés Vassel, que patrocinó a una veintena de ex soldados de esa Provincia.
Dicho expediente contiene cerca de cien denuncias contra oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas por torturas, estaqueamientos, muertes por hambre y hasta un asesinato a jóvenes que hacían el servicio militar obligatorio. “La investigación había quedado paralizada porque la Cámara de Casación sostuvo que los delitos habían prescripto”, sostuvieron desde la Comisión.
“La cuestión de la Guerra de Malvinas no puede disociarse del régimen que la produjo: la dictadura militar”, explica la presentación.
“Los mismos oficiales que llevaron adelante el terrorismo de Estado condujeron la guerra y disciplinaron a los soldados con las mismas metodologías del horror: vejámenes, estaqueos, torturas simulacros de fusilamiento, castigo físico y presión psicológica”, agrega.
La Corte recibió la semana pasada un recurso de queja contra un fallo de la Cámara Federal de Casación Penal de 2009 que rechazó encuadrar los estaqueos y otras vejaciones que sufrieron combatientes como crímenes imprescriptibles.
En 2009 Lilian Herráez, titular del juzgado federal de primera instancia de Tierra del Fuego consideró como delitos de lesa humanidad las vejaciones sufridas por los soldados de parte de sus superiores. “Cuando el individuo es agredido en sus más altos valores, se ataca también a la humanidad. Por eso lo que caracteriza esencialmente el crimen de lesa humanidad es el concepto de la humanidad como víctima”, argumentó en aquel entonces la magistrada.