Carrió coincidió además con los dichos de la ex ministro de Trabajo Patricia Bullrich en torno a la existencia de saqueos organizados, con personas pagas que participaban de esos hechos de violencia que precedieron a la caída de De la Rúa.
“Teníamos información que en los saqueos había zona liberada y se incitaba a la gente”, aseguró Carrió, quien denunció además que en los momentos previos a la Asamblea Legislativa realizada luego de la renuncia de De la Rúa existieron “lobbies” de “muchos grupos económicos que hacían presión para que (Ramón) Puerta fuera presidente hasta el 2003”, y que esa posición para que el presidente provisional del Senado continuara en el cargo fue respaldada por el ex jefe del gabinete de ministros, Crhystian Colombo.
En declaraciones formulada en los tribunales federales de Retiro, Carrió no dudó en afirmar que el gobierno de De la Rúa “era autista, incompetente y traicionaba a su pueblo”, pero admitió que el complot para adelantar su dimisión fue provocado por “quienes querían ser presidentes”, a quienes no nombró.
“Creo que había una condición objetiva de debilidad y autismo del gobierno, y creo que existían condiciones subjetivas de intereses espurios para voltearlo”, enfatizó Carrió.
La legisladora prestó hoy declaración testimonial ante el juez federal Norberto Oyarbide, momentos después que lo hiciera la ex ministro de Trabajo, Patricia Bullrich , quien aseguró que se “había montado una conspiración” para la salida anticipada de De la Rúa.
Durante la jornada, el fiscal federal Carlos Stornelli le reclamó al magistrado que cite a declarar como testigos al ex presidente Adolfo Rodríguez Saa, al ex secretario general de la presidencia durante el fugaz gobierno del ex gobernador puntano, Luis Lusquiños, al senador Eduardo Menem y reiteró que sea convocado el ex presidente Carlos Menem.
Para Bullrich hubo conspiración
Bullrich , por su parte, dio cuenta de la existencia de una conspiración, de la cual se hablaba y que se fue montando “muchos meses antes de la caída del presidente De la Rúa”.
“Le dije tanto al juez como al fiscal que muchos meses antes de la caída del presidente De la Rúa se empezaba a hablar de conspiración. Que había un objetivo de grupos políticos, algunos del radicalismo, del peronismo, del sindicalismo y que el objetivo era dejar absolutamente solo al gobierno, no darle ninguna tipo de respaldo, para busca las medidas que luego se tomaron es decir la devaluación y el default.”.
La ex funcionaria del gobierno de De la Rúa efectuó una declaración detallada de fechas, datos y reuniones que se llevaron a cabo, “muchas de ellas”, en el domicilio del ex presidente Raúl Alfonsín a las que no se atrevió a incluir en las conspiraciones que mencionó ante el juez. .
De esas reuniones en la casa de Alfonsín participaron “dirigentes sindicales como (Rodolfo) Daer, (Hugo) Moyano, (Ricardo) West Ocampo, (Armando) Cavalieri; dirigentes empresariales, como (Ignacio) De Mendiguren y dirigentes políticos como (Carlos) Ruckauf o (Eduardo) Duhalde”.
En esos encuentros “se fue generando la idea de un programa alternativo y que para ese programa el gobierno había que dejarlo solo, hundirse solo, caerse solo...”.
“Yo lo hablé muchas veces con el presidente, y en el relato que le hice hoy a la justicia le hablé de cuántas veces se lo dije al presidente (De la Rúa) que se estaba preparando un camino, inclusive se lo dije en el momento en que la CGT le pidió la renuncia mía al ministerio de Trabajo, que primero viene mi renuncia y después viene la suya, es un camino de extorsiones que no se pueden aceptar”, relató.
Sin embargo, Bullrich reconoció que “el gobierno no reaccionó, no generó la reacción necesaria para tener la fortaleza y hablar con la gente, que hubiera sido el camino correcto”.
Asimismo, le aseguró al juez y al fiscal Stornelli que “en muchas oportunidad en movilizaciones sindicales, en movilizaciones de organizaciones sociales, nosotros tuvimos información, que en su oportunidad la denunciamos a la justicia, de gente que iba paga a esas movilizaciones, es decir con el objetivo de que la movilización estuviese quizás gente que de otro manera quizás no hubiera tenido.
En ese sentido, recalcó que “había habido gente que había sido obligada a ir a manifestaciones, que le habían pagado” por lo que especuló con que “lo mismo puede haber ocurrido con los saqueos. Esto es lo que hay que investigar a fondo, porque esta puede ser la punta del ovillo”.
“Una cosa son las declaraciones políticas de gente, y esto puede ser opinable, y otra cosa es que tras esas declaraciones políticas se pagó y se financió a gente para que provocase situaciones de violencia. Lo mismo puede haber ocurrido con los saqueos”, concluyó.
Por su parte, el ex ministro del Interior, Ramón Mestre, después de declarar ante Servini de Cubría por la represión del 20 de diciembre, hizo lo propio con Oyarbide y abonó con sus dichos la teoría conspirativa.
También pudo saberse que Oyarbide citó a prestar declaración testimonial a Eduardo y Carlos Menen, para los días 7 y 9 de mayo, respectivamente.