Renuncian una jueza y una fiscal federal | Convalidan absolución en homicidio dispuesta por jurados populares en Córdoba | Nuevo libro que analiza la relación entre los medios y la Justicia
El Gobierno les aceptó la renuncia a una jueza civil y a una fiscal federal
Este jueves se oficializaron las renuncias de una jueza civil y de una fiscal federal. Se trata de María Cristina Battaini, actual titular del juzgado de primera instancia en lo Civil N° 24 de la Capital Federal, quien dejará de ejercer funciones a partir del próximo 1 de noviembre tal y como lo consigna el decreto 1735/2012 publicado en el Boletín Oficial. Por otra parte también se publicó el decreto 1736/2012, por medio del cual el Gobierno Nacional le aceptó su renuncia a la fiscal federal ante los juzgados de primera instancia en lo Criminal y Correccional de San Isidro, Rita Ester Molina. La dimisión fue aceptada a partir del pasado 1 de septiembre. Ambos decretos se encuentran firmados por la presidente, Cristina Fernández de Kirchner, y por el ministro de Justicia, Julio Alak.
La absolución de Bizone fue convalidada por el TSJ de Córdoba
El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba convalidó la absolución de Claudio Bizone, dispuesta por jurados populares, pues consideró que no hubo irregularidades en la deliberación. Bizone, viudo de la farmacéutica Lorena Aubán, fue acusado del homicidio de su mujer y, tras el juicio por jurados populares, resultó absuelto por unanimidad. El conflicto con relación al veredicto se suscitó a raíz de las declaraciones que dos jurados realizaron en un programa de televisión de la ciudad de Las Varillas, ya que uno de ellos manifestó que la absolución fue dispuesta por mayoría y no por unanimidad. Entonces, la Secretaría de Sumarios Administrativos del Alto Tribunal local realizó una investigación y confirmó que la mujer que realizó esas declaraciones cometió un error, pues confundió la situación de Bizone con la de otro de los imputados en la causa, que resultó condenado por el homicidio por mayoría. La jurado autora de esos dichos confirmó ante la Secretaría de Sumarios que se trató de una confusión. También generó problemas, el hecho de que los dos jurados manifestaron a la prensa haber sentido "presión". Sin embargo, luego se aclaró que tal "presión" hacía referencia a la responsabilidad que sintieron ante la función que les fue asignada. El Máximo Tribunal cordobés determinó, entonces, que correspondía archivar la causa, “habiendo actuado los magistrados y funcionarios intervinientes dentro de lo expectable según las funciones que desempeñan y las previsiones de ley”.
La venganza de los profanos