La verificación permanente del Juez deriva de la naturaleza cambiante del Derecho. Es evidente la resistencia al cambio, lo que generalmente no ocurre entre quienes ejercemos la profesión. El Juez está seguro con su estabilidad, su buen sueldo y en la escasa crítica que recibe. Además de verificar su identidad psicofísica hay que verificar su propensión a incorporar los nuevos derechos y garantías y su aptitud inteligente ante la vida humana. Se puede saber derecho, pero no aplicarlo