La Procuradora General de la Nación instruyó a todos los fiscales federales para que investiguen los abusos sexuales ocurridos durante la última dictadura. Los fiscales deberán tener en cuenta el informe elaborado por Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las causas por violaciones a los Derechos Humanos.
Mediante la resolución PGN 557/2012, la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, instruyó a los fiscales federales para que investiguen los abusos sexuales ocurridos durante la última dictadura cívico-militar ocurrida en nuestro país.
Para ello deberán tener en cuenta el documento elaborado por la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las causas por violaciones a los derechos humanos cometidas durante el terrorismo de Estado, cuyo titular es Jorge Auat, y su coordinador es Pablo Parenti.
El documento elaborado por la Unidad Fiscal titulado "Consideraciones sobre el juzgamiento de los abusos sexuales cometidos en el marco del terrorismo de Estado", identifica los aspectos problemáticos de la práctica judicial al momento de tratar estos delitos y ofrece distintas pautas de actuación para evitar o morigerar sus efectos perniciosos, en consonancia con las Observaciones Finales que el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer efectuara al Estado Argentino durante el 2010.
“Los abusos sexuales cometidos en el marco del terrorismo de Estado aún no reciben el tratamiento jurídico adecuado en la práctica judicial” consigna el documento y agrega que “es claro que los abusos sexuales cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil son crímenes contra la humanidad”.
Entre los considerandos de la resolución, Gils Carbó destacó que el instrumento es en un todo compatible con las metas y objetivos que persigue el Programa del Ministerio Público Fiscal sobre Políticas de Género, puesto en funcionamiento la semana pasada.
Asimismo, sostuvo que esa “falencia” en el tratamiento judicial "es una de las circunstancias que explican el hecho de que el proceso general de juzgamiento de los crímenes contra la humanidad no refleje aún en toda su dimensión la faceta del terrorismo de Estado vinculada con los abusos sexuales".
“El delito de tormentos no refleja todo el contenido de injusto de un abuso sexual y, por lo tanto, no puede desplazar a las figuras que específicamente se refieren a abusos sexuales”, consignó el documento elaborado por los fiscales.