Sobre la noticia "No hay pena que dure 700 años" : Habida cuenta de la juventud de nuestro país no encuentra cabida tan curioso suceso. Resulta impensable la aplicación de una pena por los siglos de los siglos, lo cual origina cierto alivio. Es cierto que no hay mal que dure cien años. No lo es menos que si bien mas vale tarde que nunca, en nada favorece a la justicia suiza. A no dudarlo es digno de encomio o alabanza la conducta de aquellos justiciables. Mas allá de anécdota resultaría de suma utilidad que el público en general y los operadores del sistema de administración de justicia ajusten sus conductas a derecho.