Además, el requerimiento fue extensivo al Jefe de la Policía Federal, Roberto Giacomino, que de responder en caso afirmativo deberá especificar si transmitió las directivas, a qué persona y mediante cual medio.
El fiscal Comparatore junto a su colega Patricio Evers había solicitado que se investigue la responsabilidad del renunciante presidente Rodríguez Saá, el ministro del Interior Rodolfo Gabrielli y Giacomino por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público, al haberse abandonado la seguridad en el Congreso de la Nación y permitido que se incendiaran parte de sus instalaciones y mobiliario, durante los graves incidentes del 28 de diciembre.
La denuncia, elevada a la juez federal María Romilda Servini, de Cubría surgió a partir de una presentación anónima recibida por fax en la fiscalía, en la que se daba cuenta de la posibilidad de que las puertas del Congreso pudieran haber sido franqueadas sin resistencia, permitiendo así el ingreso de los saqueadores, en su mayoría jóvenes, que incendiaron cortinados y muebles históricos.
Los hechos habían comenzado con un "cacerolazo" espontáneo y pacífico que finalizó cuando algunos jóvenes destrozaron parte del Congreso Nacional y los negocios aledaños a la Casa Rosada, lo que provocó un cisma en el gobierno provisional de Rodríguez Saá.
Comparatore también solicitó al Comisario Inspector Nestor Valleca, a cargo de la Circunscripción V de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal, que le trasmita las novedades registradas desde el último informe que le entregara el 27 de marzo pasado, con motivo de los avances en la investigación dispuesta por Servini.