El abogado de Smith, Edward Borden, esperaba que su cliente no fuese enviado a la cárcel, pero el juez federal estadounidense Joseph Greenaway consideró necesario mandarlo a prisión para que sirva como castigo ejemplar a otros que intenten cometer el mismo delito. Smith se enfrentaba a una petición de condena de cinco años de cárcel, una multa de 250.000 dólares y el pago de indemnizaciones, pero el magistrado decidió imponerle una sentencia menor debido a que cooperó plenamente con la fiscalía en la investigación, que aún continúa abierta.
El virus "Melissa" infectó más de un millón de computadoras en todo el mundo y generó pérdidas calculadas en 1.000 millones de dólares. Sin embargo, desde entonces, otros ataques de este tipo han causado daños mucho más costosos.
Smith, ex programador de computadoras de la telefónica AT&T se declaró culpable en diciembre de 1999 de haber propagado el virus "Melissa", cuyo nombre tomó "prestado" de una bailarina de strip-tease a la que conoció en Florida en marzo de 1999.
El condenado, de 34 años y nativo de la localidad de Aberdeen Township, en el estado de Nueva Jersey, dijo al juez que cometió un error colosal. "No puedo enmendar el daño que hice, no importa cuanto lo desee", afirmó.
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