La defensa del presunto narco Carlos Andrés Ascaíni impulsó una recusación en contra del juez Carlos Vera Barros, quien lleva actualmente el caso del ex jefe de policía Hugo Tognoli, acusado de actuar en connivencia con traficantes de droga. Quienes iniciaron la acción contra el magistrado aseguran que existe una “parcialidad manifiesta”.
El caso que involucra al ex jefe de la policía santafesina, Hugo Tognoli, tuvo una gran repercusión mediática. Y no era para menos: se lo acusó de tener vínculos con narcotraficantes, que actuaban en connivencia con los uniformados de la provincia. La polémica se suscitó y las críticas surgieron para todos los sectores, como el Poder Ejecutivo, las fuerzas señaladas, y demás personas que pudieran estar involucradas.
En estos términos, la defensa de Carlos Andrés Ascaíni se agravió por el magistrado que tocó en la causa. Se trata del titular del Juzgado Federal 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, quien fue recusado por los letrados defensores del ex policía, quienes alegaron que existía de parte de juez una “parcialidad manifiesta”.
En estos términos, el proceso quedó paralizado al surgir la noticia. Ascaíni, un presunto jefe narco, no pudo ser indagado debido a que Vera Barros recibió el planteo de recusación de parte de los letrados del ex jefe de policía.
De esta forma, el juez decidió suspender las actuaciones hasta que se resuelva el planteo. En estos términos, también tiene la decisión en sus manos de aceptar o no la recusación en su contra, y en el caso de que la aceptara debería trasladar el expediente a otro juez federal que tenga competencia penal en la misma ciudad. El expediente quedaría, de ser así, en manos de Marcelo Bailaque, que ya lleva adelante un caso en contra de Ascaíni por presunto tráfico de estupefacientes.
De otra forma, también podría tomarle declaración y en base a la indagatoria, elevar el caso a la Cámara de Apelaciones de Rosario para que en base a las evidencias tome una decisión en torno a la cuestión.
La indagatoria a Ascaíni había sido solicitada por la Fiscalía Federal 2, cuyo titular es Juan Patricio Murray, quien afirmó que junto a Tognoli y otros dos agentes de la policía habían montado una “empresa criminal conjunta destinada al tráfico de estupefacientes”.
En declaraciones a medios locales, el abogado de Ascaíni, Paul Krupnik, manifestó que "entendemos que hay un direccionamiento político en esta causa, que hay presiones en el sentido de impulsar la causa Tognoli".
Al mismo tiempo, el letrado consignó que "el juez no es imparcial, porque él ya se había expedido dictando la falta de mérito de Tognoli y ahora renueva la imputación con la misma prueba pero con otro enfoque de la fiscalía, que para nosotros está tirado de los pelos".