Organismos internacionales advierten sobre la necesidad de “terminar” con la detención indefinida de personas en la base naval estadounidense de Guantánamo, en Cuba.
Organismos internacionales plantearon la necesidad de “terminar con la detención indefinida de personas en la Base Naval de Guantánamo ante actual crisis de derechos humanos” y formularon un “llamamiento urgente” al gobierno de Estados Unidos a “respetar y garantizar la vida, salud e integridad personal de los detenidos en la Base Naval de Guantánamo, particularmente en el contexto de la actual huelga de hambre”.
Se trata de un pronunciamiento realizado el pasado 1 de mayo por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Grupo de Trabajo de ONU sobre la Detención Arbitraria, Relator de ONU contra la Tortura, Juan Méndez; el Relator de ONU para los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, Ben Emmerson; y Relator de ONU sobre la salud, Anand Grover.
Asimismo, reiteraron la necesidad de “adoptar medidas concretas para poner fin a la detención indefinida de personas; disponer su liberación o juzgamiento de acuerdo con las normas del debido proceso y los principios y estándares del derecho internacional de los derechos humanos; permitir el monitoreo independiente por parte de organismos internacionales de derechos humanos; y clausurar el centro de detención de la base naval de Guantánamo”, consignaron en un comunicado.
De acuerdo con información emitida por el Departamento de Defensa, informaron desde la CIDH, según cifras oficiales hay 100 detenidos en huelga de hambre, de los cuales 21 reciben alimentación forzada, y otros 5 están hospitalizados.
“La indefensión jurídica de los detenidos en Guantánamo y la consecuente angustia generada por la incertidumbre acerca de su futuro, les ha conducido a la medida extrema de la huelga de hambre para demandar un cambio real de su situación”, argumentaron los organismos internacionales.
La CIDH, el Grupo de Trabajo y los Relatores Especiales de ONU subrayan que “cuando la detención indefinida de personas, la absoluta mayoría de ellas sin cargos en su contra, aun en circunstancias extraordinarias, se prolonga más allá de un mínimo de tiempo razonable, la misma constituye una flagrante violación al derecho internacional de los derechos humanos, y constituye, en sí misma, una forma de trato cruel, inhumano y degradante”.
“Esta situación constante de sufrimiento e incertidumbre genera graves consecuencias tales como cuadros de estrés, miedo, depresión y ansiedad; y afecta el sistema nervioso central, cardiovascular e inmunológico”, explicaron.
La CIDH, el Grupo de Trabajo y los Relatores Especiales de ONU, coinciden en considerar, al igual que lo ha hecho la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que “la detención continua e indefinida de personas sin derecho al debido proceso es arbitraria, y constituye una clara violación al derecho internacional. Esta situación es particularmente clara respecto de aquellos prisioneros, al menos 86, cuya transferencia ha sido aprobada por el Gobierno de los Estados Unidos de América (cleared for transfer)”.
Es decir, que “todas aquellas agencias o autoridades del Gobierno pertinentes en materia de seguridad han certificado expresamente que tales detenidos no representan una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos”.
Así, los organismos instaron a los Estados Unidos de América a que adopte “todas las medidas legislativas, administrativas, judiciales y de cualquier otra naturaleza, necesarias para disponer el juzgamiento en pleno respeto del derecho al debido proceso de las personas detenidas en la Base Naval de Guantánamo”.
También le solicitó “agilizar el proceso de liberación y traslado de aquellos detenidos que han sido certificados por el propio Gobierno para ser liberados” y “conducir una investigación seria, independiente e imparcial de los actos de alimentación forzada de internos en huelga de hambre y de la alegada violencia empleada en estos procedimientos”.
Además, le pidieron se permita a la CIDH y los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, realizar “visitas de monitoreo al centro de detención de Guantánamo en condiciones tales que se les permita recorrer libremente las instalaciones y entrevistarse libre y privadamente con los prisioneros”.
En concreto, solicitaron “adoptar pasos concretos y decididos dirigidos a clausurar definitivamente el centro de detención de la Base Naval de Guantánamo”.