La Justicia venezolana prohibió a una magistrada utilizar su cuenta de twitter. La jueza había sido condenada a prisión por darle la libertad condicional a un empresario, en un caso en el que intervino hasta Hugo Chávez. El "cepo" informativo del expediente.
Diferentes organismos internacionales, medios, y, sobre todo, seguidores de twitter, apoyaron y se mostraron en contra, también, de la jueza venezolana que había sido condenada a prisión en un caso que despertó diferentes controversias: por un lado, la magistrada había otorgado la libertad condicional a un empresario acusado de hacer operaciones fraudulentas para superar los controles al dólar que rigen en ese país.
María Lourdes Afiuni fundó su decisión en una resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que fue cuestionada por otra cantidad de personas. En un discurso, el difunto mandatario Hugo Chávez había solicitado una pena de 30 años de prisión para la mujer.
A partir de esta guerra de posiciones, en la cual, considerando la dicotomía política que existe en Venezuela, se abrieron canales de debate que, curiosamente, tuvieron como protagonista a una red social: twitter.
Increíblemente, el caso tomó tal relevancia que el número de seguidores de Afiuni, quien avisaba el avance de su causa a través de la web, aumentó a la increíble cifra de 252.216 seguidores. A través de twitts y retwitts se dieron debates en torno a la responsabilidad de la jueza en torno al caso.
Después de que comenzó el proceso, Afiuni fue trasladada a una cárcel, donde estuvo tres años en prisión preventiva, hasta esta semana. Fue liberada pero con un peculiar detalle: no puede usar su cuenta de Twitter.
La historia de la jueza trajo consigo grandes discusiones que culminaron con la prohibición de utilizar este medio, mediante el cual generaba grandes niveles de cohesión y, con intervenciones de solo 140 caracteres, logró volcar a una gran parte de la sociedad civil a su favor en relación al proceso que era llevado a cabo en su contra.
Las indicaciones del Tribunal que tiene a su cargo el caso fueron claras: “Presentación cada 15 días, prohibición de salida del país, prohibición de hablar a los medios nacionales e internacionales y de escribir en las redes sociales, Twitter y Facebook”.
Su abogado, José Graterol, afirmó que la prohibición de escribir en twitter responde al miedo que tienen los jueces “al símbolo de la justicia, María Lourdes Afiuni, quien con sus comentarios en las redes sociales ha destapado la olla podrida en la que se ha convertido el Tribunal Superior de Justicia (TSJ)”.
La cuenta de la jueza Afiuni ahora será manejada, a pesar de la prohibición, por su hermano Nelson, quien afirmó que se convertirá en “la voz” de la magistrada en las redes sociales.