El Consejo de la Magistratura nombró por 30 días a otra magistrada en lugar del juez que fue denunciado por los empleados y funcionarios de un juzgado por maltratar e incluso amenazar a alguien con un arma. La decisión se tomó en un plenario extraordinario llevado a cabo este jueves. Los detalles.
Este jueves el Consejo de la Magistratura convocó a una audiencia de urgencia por la denuncia contra un juez subrogante acusado de amenazar con un arma a una empleada. Se trata de José Antonio Charlín, juez subrogante del Juzgado Federal de Santa Rosa, provincia de La Pampa.
Los consejeros aprobaron una resolución que designa en su lugar a Iara Silvestre, actual secretaria penal del juzgado, como subrogante. Durante el plenario se vio nuevamente en el organismo los que el propio senador-consejero, Mario Cimadevilla, calificó de “confusión normativa”.
Es que la potestad de expedirse sobre las subrogancias está indicada en la reforma al Consejo de la Magistratura aprobada recientemente pero que fuera declarada inconstitucional. No onbstante, Mario Fera, presidente del organismo, explicó que en las decisiones no hay “ninguna mención fundada en materia de subrogantes”.
Algo que expresamente fue contrariado por Cimadevilla y el consejero-abogado, Daniel Ostropolsky. Mientras el primero sostuvo: “No voy a votar porque hay una decisión judicial”. El segundo explicó que “le corresponde a quien lo designó”, es decir, la Corte Suprema.
“La situación justifica que hagamos uso de la facultad que tenemos para designar un nuevo subrogante”, insistió Fera. Con la votación a favor del mismo Fera, junto a Hérnan Ordiales, Carlos Moreno, Marcelo Fuentes y Manuel Urriza se designó a Silvestre. En contra estuvieron Cimadevilla, Ostropolsky y Alejandro Fargosi, este último propuso que Fera vaya a la Corte Suprema a pedir que solucione esto.
Así, Silvestre fue designada como jueza subrogante en el juzgado Federal de Santa Rosa por 30 días. Asimismo, se instruyó al presidente de la Comisión de Disiciplina y Acusación, Marcelo Fuentes para que realice las medidas necesarias para llevar adelante los expedientes que existen con denuncias contra Charlín.
Según consignan los testimonios brindados por el fiscal Juan José Baric estando Charlín “totalmente desequilibrado”, le pidió a su custodia el arma reglamentaria que portaba y amenazó a los empleados. Esos testimonios están en manos de los consejeros ya que el lunes pasado el fiscal envió a la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca un sumario de todos los testimonios que fue girado al Consejo de la Magistratura.
A ello se suma una denuncia realizada por la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), firmada por Julio Piumato, que denuncia los “malos tratos” y el “mal desempeño en sus funciones” del magistrado.