La Cámara de Casación rechazó un recurso de casación y confirmó una sentencia que condenó a un hombre acusado de asesinar de 16 martillazos en el cráneo a un barrabrava. El Tribunal consideró que el hombre no había actuado en legítima defensa.
La sala IV de la Cámara de Casación, con las firmas de Juan Gemignani, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, rechazó el recurso de casación presentado por la defensa de un hombre condenado a 11 años de prisión por asesinar a martillazos al por entonces jefe de la barra brava de excursionistas.
Se trata de la causa “Sanz, Nicolás s/ recurso de casación”, en la que el tribunal penal debía expedirse sobre la sentencia del TOC N° 5 de la Capital Federal que condenó a Nicolás Sanz por el asesinato de Alejandro Luis Florio.
La defensa de Sanz apeló la condena argumentando que durante el ataque el agresor había perdido la memoria, al tiempo que expresa que había actuado en legítima defensa, y que la condena del tribunal era “excesiva”.
Los jueces consideraron que no era “verosímil” la versión de legítima defensa, el condenado argumentó que había sido atacado previamente, ya que “en el marco de una pelea como la que relató el imputado… es razonable suponer que Florio hubiera presentado heridas defensivas como consecuencia de la pelea”.
También descartaron el argumento de la pérdida de memoria puesto que con las pericias practicadas en la causa se corrobora que “no se advierte en este caso la pérdida de memoria temporal”. “Sí, puedo descartar de plano la pérdida de memoria en el momento del hecho”, explica claramente la declaración de uno de los peritos en el juicio.
Ante un nuevo pedido de nuevo examen psiquiátrico en la instancia de casación pedido por la defensa los jueces argumentaron que “se encuentra satisfecho con los exámenes ya realizados por los médicos durante la instrucción”.
En mayo de 2010, Florio fue asesinado por Sanz en Araoz 2916, la casa donde ambos vivían. Florio recibió 16 martillazos en el cráneo. La Cámara de Casación penal ahora confirmó la condena de 11 años de prisión para Sanz.