Armando Fernández Larios es un ex capitán del Ejército chileno que trabajó en el Departamento Exterior de la DINA, la policía secreta de Pinochet y –según el expediente argentino- habría participado activamente de la operación para asesinar a Carlos Prats y su esposa, Sofia Cuthbert, asesinados en Buenos Aires el 30 de setiembre de 1974.
En el proceso oral donde fue condenado por el crimen de los Prats otro agente de la DINA, Enrique Arancibia Clavel, el inspector de la Policía de Investigaciones de Chile, Rafael Castillo Bustamante, aseguró que en su momento Michael Townley –confeso autor material del doble crimen- le confirmó que Larios participó del atentado en Buenos Aires.
El fiscal de la causa, Jorge Luis Alvarez Berlanda había pedido hace más de un año la extradición de Larios, quien vive en Miami, Estados Unidos. Ahora, la jueza Servini hizo lugar a la solicitud, que deberá resolver en última instancia las autoridades norteamericanas.
En Argentina se piensa que Larios tiene algún tipo de convenio de protección con Estados Unidos, donde cumplió una condena por su participación en el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, ocurrido en 1975 en Washington, pero se desconoce el alcance del mismo.
“Por eso, pedimos la extradición y que nos aclaren cuál es la situación”, explicaron las fuentes, que no descartaron que finalmente Larios sea interrogado “en los Estados Unidos, como se hizo en su momento con Michael Townley”, confeso autor material del doble crimen.
En su momento, el juez trasandino Juan Guzmán Tapia pidió la extradición de Larios a Chile, por el caso “Caravana de la Muerte”, donde se investigaba la actuación de un grupo de militares que fusilaron detenidos políticos a lo largo de todo el territorio chileno, en octubre de 1973.
Estados Unidos rechazó la extradición argumentando que tenía un convenio con Larios para no extraditarlo a Chile, porque a pesar de su responsabilidad en el asesinato de Letelier habría colaborado en el esclarecimiento de ese hecho, pero se desconoce si ese convenio incluye pedidos de terceros países.
Hace algún tiempo, un ex suboficial del ejército chileno, Roberto Saldías, confesó en un programa de televisión de Santiago que participó junto con otros efectivos de la torturas y ejecuciones de detenidos en el Estadio Nacional santiaguino, inmediatamente después del golpe de estado de 1973.
"Armando Fernández Larios es el primer asesino que hay en Chile, además de psicópata es asesino", declaró Saldías en ese momento, sobre la actuación del ex militar.