Con las firmas de los magistrados Guillermo Navarro y Mario Filozof, el tribunal procesó a los dirigentes por "haber procurado para sí o un tercero un lucro indebido en violación de sus deberes", mediante maniobras que consistían en "no iniciar las acciones judiciales para asegurar el cumplimiento de obligaciones que habían asumido deudores de la entidad".
De acuerdo al fallo, los imputados "desviaron los fondos que habían recibido por dos tipos de operaciones: recibieron de los asociados cheques destinados a un servicio de gestión de cobranza y recibieron dinero de personas guiadas por la intención de realizar una inversión", que nunca se concretó.
Según la resolución, las operaciones de la cooperativa, que había dejado de atender al público el 19 de enero de 2000, "no pudieron verificarse contablemente puesto que, en violación de las pautas establecidas por el Código de Comercio, los libros contables de la entidad no permitían individualizar a las personas que operaron con la cooperativa". En ese sentido, “se hizo desaparecer toda documentación contable y registros informáticos que hubieran permitido obtener esa información".
"En fechas que no se pudieron precisar se concedieron créditos a dos de los imputados, por aproximadamente 2,7 millones de pesos en un caso y 600 mil en otro, que nunca fueron devueltos pese a que se hallaban vencidos y que tampoco fueron registrados contablemente por los imputados", agregaron los camaristas.