Justicia corbatera

Los códigos de vestimenta son importantes en la Justicia: sea por normativa o cohesión, es poco probable que en una audiencia los letrados y jueces no vistan, estrictamente, trajes con todos sus componentes. Pero en el caso que alguno de los profesionales no cumpla con este código, ¿cuáles podrían ser las consecuencias?

 

En Trelew, el abogado Oscar Romero, quien también es presidente del Colegio de Abogados de esa ciudad, sufrió en carne propia las consecuencias de no ir alistado al comienzo de las audiencias, ya que por no tener la corbata puesta el juez que llevaba el caso decidió suspender el primer encuentro de las partes. Esto provocó quejas de parte del letrado y ahora el asunto pasó a manos del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Chubut.

 

El Tribunal integrado por José García y Adrián Barrios, y cuyo presidente, Darío Arguiano, elevó la queja, determinó que la cuestión debía ser dilucidada por el Máximo Tribunal provincial por el hecho conocido como “incidencia en audiencia”.

 

“Se negará el acceso a cualquier persona que se presentare en forma incompatible con la seriedad de la audiencia”, expresa el artículo 310 del Código Procesal chubutense invocado por el Tribunal en cuestión. Por supuesto, la lectura del artículo estuvo sujeta a la interpretación de que entre esas “formas incompatibles” se encontraba la falta de uso de una corbata.

 

Entonces, cuando el profesional se presentó sin el elemento que completaba lo “esperable” de parte de un abogado, Arguiano entendió que no se podía proceder con la audiencia debido a que ese hecho representaba una “falta de decoro y respeto” y de “seriedad”.

 

Cuando la audiencia fue demorada en primera instancia durante dos horas, todos pensaron que el letrado iba a ponerse la corbata para que no se produzca un nuevo accidente en este sentido. Pero por una “cuestión de principios” no lo hizo, y entonces la audiencia fue suspendida definitivamente.

 

Sus compañeros de la conducción del Colegio de Abogados se presentaron en el lugar para apoyarlo y reclamar a los magistrados que por favor se lleve a cabo el encuentro, debido a que era ridículo que por una corbata se produzca este retardo en el servicio de Justicia. Entonces, la suspensión fue levantada y, para “respetar los pasos procesales”, los jueces aceptaron llevar a cabo la audiencia.