Se presentó en el Consejo de la Magistratura de la Nación un proyecto de resolución que busca la plena adopción reglamentaria para la Justicia Nacional del Código Modelo Iberoamericano de Ética Judicial. La iniciativa fue propuesta por el consejero-. y abogado Daniel Ostropolsky.
El pasado 8 de abril el representante de los abogados del interior en el Consejo de la Magistratura, Daniel Ostropolsky, presentó en el organismo un proyecto para que se adopte plenamente para la Justicia Nacional del Código Modelo Iberoamericano de Ética Judicial.
Se trata de una iniciativa que busca definir un perfil de juez e incorporar “pautas objetivas para el diseño y evaluación de las cualidades y conductas de los jueces”. Actualmente, Ostropolsky es presidente de la Comisión de Reglamentación del organismo.
El proyecto de resolución, al que tuvo acceso DiarioJudicial.com, recuerda a las provincias que poseen un Código de Ética tales como Río Negro o Santa Fe y luego propone la adopción del Modelo Iberoamericano de ética Judicial concebido en las Cumbres Judiciales Iberoamericanas. Cumbres a las que la Corte Suprema y el propio Consejo “asisten regularmente”.
Para el consejero, el Poder Judicial “carece de toda hipótesis o propuesta sobre las materias de transparencia, integridad y corrupción en sus tres niveles: De los jueces en sus conductas individuales; de la estructura burocrática en la prevención de conductas internas; y de la teorización de los delito de corrupción como materia de jurisdicción en general”.
Esto hace que los jueces nacionales y federales carecen de “un cuerpo normativo profesional propio”, explica en sus considerando la iniciativa presentada.
Por eso, “la adopción de un Código de Ética implica un mensaje que los Poderes Judiciales envían a la sociedad reconociendo la inquietud que provoca esa débil legitimidad y el empeño de asumir voluntariamente un compromiso fuerte por la excelencia en la prestación del servicio de justicia”.
Además de la adopción del Código de Ética, el proyecto aconseja que este “sirva de base para los procesos de selección, disciplinarios y acusatorios” propios del Consejo de la Magistratura.
Entre algunas de las cosas que incorporaría el Código Modelo Iberoamericano de Ética Judicial se puede mencionar que “el juez tiene el derecho y el deber de denunciar cualquier intento de perturbación de su independencia”; que “debe procurar no mantener reuniones con una de las partes o sus abogados” o “aunque la ley no lo exija (...) documentar (...) todos los actos de su gestión y permitir su publicidad”.