La tarjeta de crédito Diners Club Argentina S.A.C. y de T. tendrá que pagar $3.000 mil pesos en concepto de daño moral a uno de sus clientes que debió padecer diversas vicisitudes al dársele de baja su tarjeta de crédito por ser “robada”.
La historia comenzó cuando el usuario, la abogada Norma Beatriz Martínez, previo a la realización de un viaje al exterior, se comunicó con el departamento de atención al cliente de la empresa, para averiguar si su tarjeta estaba en condiciones de ser utilizada, ya que la misma tenia vigencia hasta el mes de enero del 97 (fecha del viaje) y no había recibido el nuevo plástico. La operadora de Diners le manifestó que la misma tenía vigencia hasta el día 31 de enero.
Sin embargo, cuando Martínez, al poco de llegar a la isla San Andrés, al pretender abonar una compra de U$S 280, fue demorada por los guardias del negocio, toda vez que al pasar la tarjeta por el sistema on-line o post-net, se advertía al comerciante que debía retener a la misma por ser robada.
A partir de ese momento debió afrontar diversos acontecimientos debido al escaso efectivo que poseía, ya que contaba con la tarjeta Diners para afrontar diversos gastos durante su estadía.
Ante esta situación comenzó a realizar una serie de gestiones y reclamos ante Diners Club Colombia y, a través de innumerables llamadas, a Diners en Buenos Aires. Esto sumó una serie de gastos adicionales, sin encontrar solución a sus quejas. Luego de varios días se le entrego una nueva tarjeta, la cual tampoco fue aceptada a la hora de ser utilizada. Un tercer plástico también fue rechazado con posteridad. Ante los diversos reclamos, y frente a la falta de voluntad de la empresa de acudir a la mediación con la damnificada, la misma tomo la decisión de llevar adelante la demanda.
Diners rechazó todo tipo de responsabilidad por lo sucedido, y entre sus argumentos recalcó que el cliente tenía que haber contado con dinero en efectivo, para evitar dichos inconvenientes.
Daño moral
La condena para Diners fue ordenada por el juez a cargo del Juzgado Nacional en lo Comercial N° 18, Dr. Javier Fernández Moores. El magistrado dispuso que la entidad financiera debe pagar la suma de $3.000, en concepto de daño moral a Martínez por los perjuicios ocasionados. Entre los fundamentos para condenar a la empresa, el juez Fernández Moores consideró que "la mortificación moral a la que fue sometida desde el momento en que se le impidió el uso de la tarjeta y fue retenida por personal de seguridad, y los diversos padecimientos de la accionante que no terminaron con la entrega de una nueva tarjeta ", expresó.
El juez expuso en su sentencia que "si la empresa promociona el carácter internacional de la tarjeta, la que está destinada a ser utilizada en todo el mundo como medio de pago en sustitución de dinero, no parece excusable que Martínez se encontrara en el extranjero, ni que no llevara dinero consigo(...) si no la emisora debe promocionar públicamente su producto en la línea de defensa ensayada en el pleito, donde tal propaganda debería decir más o menos esto: viaje con la tarjeta que yo emito y disfrute de los beneficios de ser un socio Diners, pero tenga cuidado. La podemos anular por perder la tarjeta que va a reemplazar, usted será sospechado de estafador, y deberá llevar efectivo si pretende continuar con su viaje" , concluye con tono irónico el magistrado.