La discusión sobre la concepción de la vida establecida en el nuevo código generó muchos contrapuntos: desde las organización a favor de la fertilización asistida afirman que hay un "gris" en el que la Justicia puede considerar que un embrión, al ser persona, no se puede preservar. El rol de la Iglesia y la posición del oficialismo.
Esta semana, en comisiones de la Cámara Baja, avanzó un proyecto de ley que regula las técnicas de fertilización asistida utilizables. Pero en el medio de este avance, hay un área que, según afirman desde varias organizaciones que impulsan las reformas relativas a este tema, puede generar problemas y que no tiene nada que ver con esta legislación sino con el nuevo Código Civil y Comercial: se trata, puntualmente, de su artículo 19.
En una primera redacción, el código establecía una salvedad en relación a la concepción de la vida, que afirmaba que en la fertilización asistida este hecho se daba cuando los embriones eran transferidos al vientre materno. Pero más tarde, cuando el debate avanzó en la Comisión Bicameral, esta idea fue desechada y se reemplazó por la que figura actualmente y que todavía genera graves polémicas: la vida como persona comienza con la concepción.
Desde el oficialismo se defienden alegando que la fertilización sigue cubierta debido a que el artículo se refiere al período de embarazo y que los embriones son personas cuando pasan a formar parte del vientre materno. Pero la pregunta que surge al respecto es si pueden existir interpretaciones alternativas de esta normativa.
Romina Cartoceti, psicóloga e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) e integrante de la ONG Sumate a Dar Vida, organización que se movilizó y luchó para conseguir la Ley Nacional de Fertilización Asistida, aclaró a Diario Judicial algunos puntos en relación a esta discusión.
"Cuando comenzó a discutirse la reforma y unificación de los códigos Civil y Comercial y se hizo la salvedad sobre la transferencia estábamos cubiertos ante cualquier ataque a la preservación de embriones. Cuando se hizo la modificación y nos pusimos alerta, y cuando hablamos con el kirchnerismo dijeron algo que es cierto, que la concepción se define al período de embarazo", afirmó la activista.
Sin embargo, Cartoceti aclaró: "Nosotros preferimos la redacción anterior porque ahí está bien claro qué es una persona y qué no, entonces, si un embrión es una persona no se puede preservar; las empresas de medicina prepaga y obras sociales van a alegar que no se puede brindar cobertura, y entonces la Justicia tendrá que intervenir y finalmente se puede llegar al tratamiento, pero la pregunta es por qué hay que someterse a todo esto".
La integrante de la ONG también afirmó que "no sabemos qué va a pasar cuando el Código entre en vigencia, nadie puede anticiparse, lo que sí es cierto es que queda un resquicio de ambigüedad. Nosotros lo único que hacemos es alertar de esta posibilidad, no es un ataque hacia el oficialismo. Nos han acusado de que la oposición nos usó para sembrar pánico".
Cartoceti también señaló que "hay prepagas que te dicen que la cobertura es integral, y con la redacción anterior que era muy explícita para los pacientes que recurren a estas técnicas era un seguro, ya que muchas empresas u obras sociales van a alegar la medicación se cubre como cualquier otra, con el 40%, lo cual, para este tipo de tratamientos, no es una gran cobertura, ya que algunos pueden costar hasta 16.000 pesos aun con el descuento".
En tanto, la diputada Diana Conti (FpV) se manifestó en relación a esta impugnación afirmando que "el artículo 19 no debe interpretarse aisladamente, debe hacerse con el artículo 20, 588 y siguientes, que regulan la fertilización asistida, y principalmente el 561 que dice que el consentimiento para procrear por fertilización asistida es revocable hasta la implantación del embrión o la concepción en la persona".
La integrante de la Cámara Baja también se refirió a la ley que se está debatiendo actualmente para regular las técnicas de fertilización asistida, mediante la cual, indicó, planean proteger el embrión y esta forma de procrear.
En declaraciones a una agencia, Conti también puso de manifiesto: “Creo que la vida humana se origina en la concepción dentro de la persona, no hay duda al respecto, esto no incide para nada en un Código y podemos despenalizar el aborto cuando juntemos la voluntades necesarias”.
La influencia del episcopado
Un hecho que generó un gran disgusto de parte de muchas organizaciones, y no solo por este tema, aunque hubo manifestaciones particulares, es la injerencia del episcopado a la hora de llevar a cabo estas modificaciones. En una sesión, la senadora Liliana Negre de Alonso (PJ) reconoció que algunos cambios habían sido solicitados por la institución católica y, de hecho, agradeció por esto.
Ante la nueva iniciativa que regula las técnicas de fertilización asistida, los miembros de la Iglesia se manifestaron en contra de la propuesta teniendo en consideración, por supuesto, argumentos basados en su fe religiosa y moral católica.
"El proyecto mencionado, aunque declama buscar "la protección del embrión no implantado" (art. 1), propone la legalización del "descarte" de embriones (arts. 12, 19 y 20), la discriminación entre embriones (art. 14), la destrucción obligatoria y utilización de embriones para investigación (arts. 12 y 14), entre otras manipulaciones a la vida concebida. También genera problemas jurídicos en los que se puede ver afectado el derecho a la identidad de los niños concebidos por estas técnicas", precisa el texto elaborado por el episcopado.
Asimismo, consigna que "el Estado no se puede retirar de su función de proteger la vida. Tampoco puede ceder un campo tan crucial como el de la procreación humana a intereses biotecnológicos que terminan convirtiendo al ser humano en un objeto. El abordaje de este tema debe ser integral, incluyendo una prioritaria promoción del instituto de la adopción. Ante la sacralidad de cada vida humana, que es única e irrepetible, estamos llamados a actuar con la máxima justicia y respeto por la dignidad de la persona".