La misiva se convirtió en la cuarta que es enviada a la Corte, las anteriores se habían dirigido al administrador general, Nicolás Reyes, además de algunos pedidos por vía telefónica más una entrevista entre los dos presidentes, el último 7de junio, en donde el titular del Máximo Tribunal se había comprometido a brindar la colaboración que necesita el fuero.
Ante la abundancia de promesas y las faltas de medidas, Galli afirmó que pese al compromiso que en su momento había asumido Reyes, “hasta la fecha no se ha provisto al fuero del personal mínimo necesario para cumplir las tareas asumidas como consecuencia de la cantidad de amparos por el corralito”.
En el escrito de una carrilla, el camarista manifestó que hasta que no se normalice la situación “no se podrá satisfacer el legítimo requerimiento de los litigantes para que sus causas reciban su adecuado tratamiento”.
En ese sentido, le reclamó a Nazareno que disponga las medidas necesarias para remediar la situación, la que según opinó, “crea un conflicto permanente con las personas que a diario presentan quejas y denuncias por las demoras en las que se incurre.