Los jueces de la Cámara del Crimen Mauro Divito, Juan Cicciaro y Mariano Scotto, confirmaron el procesamiento por abuso sexual de un hombre que actuaba como si fuera la pareja de su hija de 11 años. La niña negó los hechos que se le atribuyeron al padre, pero los informes periciales posteriores indicaron que hubo accesos carnales, y una obvia presión psicológica de parte del progenitor que generó esta situación incestuosa. Los magistrados afirmaron en el fallo que la menor “aceptaría el tipo de relación que mantiene con su padre debido a considerar que eso es el cuidado de un padre. En su cabeza el amor y el abuso parecieran ser lo mismo. Estas cuestiones pueden llevarla a no relatar ni denunciar las situaciones de abuso padecidas".