Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, los prófugos del triple crimen que fueron atrapados el último lunes en Santa Fe, se negaron a declarar hoy para dar detalles de cómo fue su fuga, tal como lo había hecho el primer detenido por el caso, Martín Lanatta. La defensa aclaró que había aconsejado a sus clientes guardar silencio porque no habían tenido acceso a la causa e insistió en reclamar que los hechos de la fuga y el ataque a los policías en Ranchos pasen a ser analizados por el juez federal Sergio Torres, quien investiga si el escape de la cárcel de General Rodríguez contó con la protección de una red narco. Por su parte, el fiscal de Azul Cristian Citterio, a cargo de la investigación por la fuga, habló con la prensa en la puerta de la cárcel de Ezeiza, donde se dirigió a tomarle declaración a los últimos recapturados, y negó que en la causa existan pruebas que vinculen a los detenidos con la policía bonaerense. Citterio fue esta mañana a la cárcel de Ezeiza para cumplir con la indagatoria de Cristian Lanatta y Schillaci, y confiaba en que también podía hacer lo mismo con el primero de los prófugos detenidos, Martín Lanatta, quien se negó a hablar el lunes pasado pero prometió colaborar más adelante. En el marco de esa causa, el fiscal tiene arrestadas a varias personas del entorno de los detenidos por el encubrimiento de la fuga, entre los cuales figura Marcelo "El Faraón" Melnyk, quien -según una escucha telefónica- tenía un contacto cercano con el jefe de la DDI de Almirante Brown, comisario Leonardo Julián, ya desplazado.