El detenido ex secretario de Transporte Ricardo Jaime culpó hoy en la Justicia al ex presidente Néstor Kirchner y al ex ministro de Planificación Julio De Vido por la millonaria compra de trenes fuera de circulación a España y a Portugal. Jaime -ya condenado a prisión por la tragedia ferroviaria de Once, dádivas e intento de hurto- admitió ante el juez federal Julián Ercolini que las locomotoras y vagones adquiridos a esos países europeos eran "trenes en desuso", pero aseguró que recibió órdenes de "avanzar" en la compra. El ex secretario fue más allá y dijo que durante su gestión como Secretario de Transporte de la Nación "cumplí directivas del Poder Ejecutivo, primero de Néstor Kirchner y después de Cristina Kirchner". Al prestar declaración indagatoria, tras ser detenido días pasados por esa investigación, Jaime sostuvo que Kirchner y De Vido le indicaron que celebrara el convenio con España y Portugal "para realizar las reparaciones en la Argentina". A raíz de ello, la Fiscalía solicitó inmediatamente que se cite a declarar a De Vido (que como actual diputado nacional tiene inmunidad parlamentaria), quien en simultáneo fue convocado por el juez federal Claudio Bonadio por la causa de la tragedia de Once, ocurrida en 2012, donde murieron 51 personas. Cuando se le preguntó sobre la mecánica de la compra de los coches cuestionados, Jaime insistió con la decisión política de sus superiores, el inmediato, De Vido, y Kirchner. "Le manifesté a Néstor Kirchner y a Julio De Vido (sobre el estado de los trenes), recibiendo expresas instrucciones de que tenga como prioridad avanzar en la compra para realizar las reparaciones en la Argentina", según quedó reflejado en el acta de la declaración.