La Cámara Federal de Casación Penal reabrió hoy la causa que investiga el pago de sobornos de la empresa sueca a funcionarios para la ampliación de gasoductos en el norte y sur del país. Lo hizo luego de considerar válida una grabación en la que se admiten dichos pagos.
La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por Mariano Borinsky, Juan Carlos Geminiani y Angela Ledesma, sometió a votación un recurso de apelación de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA).
Con la disidencia de la jueza Ledesma, Borinsky y Geminiani dieron por válida una grabación en la que un directivo de la empresa admite el pago de sobornos y la utilización de facturas truchas. Podrá utilizarse como prueba en la causa por corrupción que investiga el juez federal Casanello por el presunto pago de sobornos de parte de Skanska a funcionarios del gobierno de Néstor Kirchner.
Borisnky expresó al votar que "las grabaciones efectuadas por particulares, al igual que cualquier otra prueba producida por particulares, no puede considerarse genéricamente ilegítimas o inadmisibles".
Según ese camarista, "Azcárate contó a Corizzo lo que había sucedido sin presiones de ningún tipo, conociendo las consecuencias de sus dichos, pues su relato estaba dirigido a quien la empresa había dado la función de averiguar lo ocurrido".
Por su parte, el juez Geminiani sostuvo que "la declaración no fue realizada de forma subrepticia, y consecuentemente el contenido de las expresiones, no han sido obtenidas de manera fraudulenta en el procedimiento administrativo de la firma, sino específicamente como parte de un procedimiento de investigación".
En cambio, Ledesma dijo que "el análisis de la grabación como prueba corresponde a los jueces que tuvieron la causa y que ninguno de ellos la utilizó para resolver los expedientes".
La causa se cerró cerrado en 2011, cuando la Cámara Federal sobreseyó por "inexistencia de delito al secretario de Energía, Daniel Cameron, y al ex interventor de Enargas, Fulvio Madaro, que estaba procesado por cohecho y defraudación a la administración pública.
En la grabación, el ex gerente comercial de Skanska Javier Azcárate y el síndico de la compañía Claudio Corizzo, que estaba haciendo una auditoría interna, hablaban de las coimas para la construcción de obras de gasoductos en el norte y el sur del país.
Con un micrófono oculto, Corizzo registró en 2006 cómo Azcárate decía: "Es un negocio de cien millones de dólares, de parte nuestra, más lo de ellos. Yo no sé, 200 millones de palos verdes. ¿Y vos le vas a tirar el negocio abajo, al tipo que hizo todo el tromping y al muchacho, al 'pingüino' de acá a dos cuadras?".
El ex gerente de Skanska decía que la empresa sueca coimeó para participar de la ampliación de gasoductos y contaba cómo el uso de facturas truchas ayudó a concretar la maniobra para justificar el pago de los sobornos.
El juez Norberto Oyarbide, que intervino en la causa, procesó al entonces secretario de Energía de la Nación Daniel Cameron, a Madaro y a Ulloa.