La Cumbre Judicial Iberoamericana aprobó la utilización de lenguaje "claro y accesible" en las sentencias y documentos judiciales. De este modo, la organización acordó la eliminación de frases en latín para que los ciudadanos puedan "comprender y acceder al sistema de Justicia".
La XVIII Cumbre Judicial Iberoamericana aprobó la utilización de lenguaje "claro y accesible en las sentencias y documentos judiciales". En consecuencia, los países miembros acordaron la eliminación de frases en latín para que los ciudadanos puedan "comprender y acceder a las resoluciones judiciales".
“Afirmamos que la legitimidad de la judicatura está ligada a la claridad y calidad de las resoluciones judiciales, y que ello constituye un verdadero derecho fundamental del debido proceso; a tal efecto, entendemos que es esencial el uso de un lenguaje claro, e inclusivo y no discriminatorio en las resoluciones judiciales, y una argumentación fácilmente comprensible”, afirmó el documento final.
Así, la organización busca “homogeneizar la redacción de sentencias, junto a un equilibrio entre el rigor técnico necesario de las expresiones y comprensión por parte de la ciudadanía”. Desde hace un par de años, los términos en latín han perdido presencia en la Justicia y muchos magistrados han optado por suprimirlos.
Sobre este punto, los países miembros establecieron “la elaboración y aprobación de un Diccionario Jurídico Panhispánico o Panamericano", como una obra de "suma importancia en la unificación del léxico jurídico del orbe iberoamericano". Y agregaron: "Creemos que en dicho diccionario, sujeto en su redacción a las reglas de lexicografía, todos los países de habla hispana de Iberoamérica han de encontrar la expresión de la diversidad de su vocabulario jurídico”.
La Cumbre Judicial es una organización que “articula la cooperación y concertación entre los poderes judiciales de los 23 países de la comunidad iberoamericana de naciones, aglutinando en un solo foro a las máximas instancias y órganos de gobierno de los sistemas judiciales iberoamericanos”. Reune a los presidentes de las Cortes Supremas y Tribunales Supremos de Justicia y a los máximos responsables de los Consejos de las Magistraturas.
El principal objetivo de la Cumbre Judicial es la “adopción de proyectos y acciones concertadas, desde la convicción de que la existencia de un acervo cultural común constituye un instrumento privilegiado que, sin menoscabo del necesario respeto a la diferencia, contribuye al fortalecimiento del Poder Judicial y, por extensión, del sistema democrático”.
“La implementación tecnológica, la formación, selección y capacitación de los jueces, la normatividad procesal, el mejoramiento de la infraestructura civil y, sobre todo, la humanización del derecho y de la justicia son elementos esenciales para la efectivización de los derechos”, concluyó el informe.