El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, afirmó hoy que las declaraciones de la jueza federal María Servini sobre las presuntas presiones que sufrían los funcionarios judiciales durante el kirchnerismo "son muy graves para que sólo queden en los medios". "Es un testimonio muy grave que dimensiona, lamentablemente, cómo funcionó la Justicia durante estos años y la necesidad de ir cambiando el sistema y la forma de ir abordando las cuestiones que durante muchos años no generaron resultados, y por las que se produjo un manto de impunidad muy fuerte", sentenció el funcionario. Servini había asegurado que durante el kirchnerismo hubo "presiones" a los jueces y relacionó el secuestro del hijo del fiscal Eduardo Taiano a presiones del anterior gobierno para cerrar una causa por enriquecimiento ilícito contra la ex presidenta Cristina Fernández, Garavano expresó que "son cosas muy graves para que queden en los medios, y que los mismos funcionarios judiciales deberían aclarar".