Luego de la marcha contra la inseguridad, el Ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, criticó a los "jueces y leyes de puerta giratoria" por los altos índices de inseguridad. Pidió enfocar el derecho penal en la víctima y cambiar el sistema de selección de magistrados. Las denuncias de los familiares contra el Poder Judicial.
Bajo el lema "Para que no te pase", se realizó ayer frente al Congreso de la Nación una marcha contra la inseguridad y la impunidad judicial que atraviesa el país. A raíz de ello, el Ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, expresó que “en la provincia de Buenos Aires hay jueces puerta giratoria y hay leyes puerta giratoria” que son responsables de lo que sucede.
"La invisibilidad de las víctimas es contra lo que hay que luchar, hay que ponerlas en el centro, por eso presentamos un proyecto en la Legislatura para que las víctimas sean escuchadas, informadas y asistidas durante los procesos y también luego, en la ejecución penal. Esto es inédito a nivel nacional", expresó el ministro y agregó que "el Código Penal y de Procedimiento Penal ha olvidado a la víctima desde hace muchos años".
El titular de la cartera de Justicia responsabilizó a los magistrados por el incremento de la tasa de inseguridad y declaró que "hay jueces y leyes de puerta giratoria y además hay jueces compitiendo a ver quién es más garantista o más imaginativo en el punto de liberar" y, por ese tema, ya existen "muchos casos de denuncias planteadas" contra los casos donde se liberó a un delincuente que volvió a delinquir.
Ferrari denunció que "la ley es laxa", teniendo en cuenta que, por ejemplo, "hasta cuatro veces se puede apelar con la persona en libertad".
Como en otras ocasiones, el funcionario remarcó la necesidad de "ir avanzando en un sistema de selección de magistrados" y pidió a la Legislatura que traten los proyectos de Ley enviados por el Ejecutivo.
Entre los organizadores de la marcha del martes estuvieron Jimena Aduriz, madre de Ángeles Rawson; María Luján Rey, mamá de Lucas Menghini, que murió en la tragedia de Once, y los familiares de las víctimas de Cromañón, entre otros. Hicieron un llamado de atención a la justicia para que que se implementen políticas de control y prevención que prevengan nuevas tragedias. "Es indispensable que el Estado cuente con un registro de víctimas y hechos impunes", expresaron.
"Es imperioso que se legisle para que las víctimas reciban asistencia integral, inmediata y sostenida. Es necesario que las víctimas tengan participación en todo el proceso penal. Es imprescindible que las penas sean de cumplimiento efectivo. Ni un día más, pero tampoco un día menos", reza parte del texto leído en la marcha donde se interpeló al Poder Judicial por el gran número de causas que quedan impunes.
Otro de los reclamos más fuertes fue la necesidad de "la inclusión de la víctima dentro del proceso penal, ya que una vez que se dicta la sentencia la víctima queda totalmente afuera". En ese sentido, Matías Bagnato, cuya familia fue asesinada, expresó que hay que "cambiar el paradigma judicial". "En todos los casos notamos que la víctima está completamente huérfana durante los procesos judiciales. La Justicia no nos mira".
"Desde el momento en que la víctima tiene que tener dinero para pagar un abogado mientras que el imputado tiene un defensor gratuito, uno está en inferioridad de condiciones", sentenció la mamá de Ángeles Rawson, víctima de un femicidio.
La dirigencia política también se hizo eco de la marcha y el dirigente de izquierda y excandidato a presidente Nicolás del Caño sostuvo que "hay que rechazar la política de mano dura que fortalece a la policía y sus mafias y criminaliza a los pobres". Su compañera de partido, Myriam Bregman afirmó que "el responsable de la impunidad, la injusticia y la violencia social es el Estado y sus mafias policiales".