Los exámenes de ADN administrados recientemente demostraron que Lloyd no cometió el delito.
El caso ha intensificado las reclamaciones de que se investiguen los métodos de la policía de Detroit, dado que Lloyd estaba en un hospicio y en tratamiento cuando la policía dijo que confesó haber violado y asesinado a Michelle Jackson, de 16 años, en 1984.
Lloyd es el condenado número 110 en Estados Unidos y el primero en Michigan que es exonerado por los exámenes de ADN según el Proyecto Inocencia, que utiliza evidencias genéticas para demostrar la inocencia de condenados.
A la vez de que revocó la condena, Townsend, que fue el juez en el proceso original, culpó parcialmente a Lloyd. "Aunque pudo haber mentido sobre lo que hizo, la culpa la tiene él", dijo el magistrado, quien agregó que "nunca oí que este caballero dijera que no lo había hecho".
Barry Scheck, un abogado del llamado Proyecto Inocencia, dijo que si el estado de Michigan hubiese tenido la pena de muerte, habría existido la posibilidad de que Lloyd fuese ejecutado.
El Proyecto Inocencia trabajó siete años en el caso de Lloyd, dijo Scheck, que cofundó el proyecto en 1992 en la Escuela de Derecho Benjamin N. Cardozo de Nueva York.